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Análisis

Diana Villalbazo

¿Por qué Irán representa un peligro para occidente?

- La nueva ley en Teherán aumenta el enriquecimiento de uranio ¿Podría ser una causa de conflicto nuclear?

¿Por qué Irán representa un peligro para occidente?

El pasado dos de diciembre de 2020, el Consejo de Guardianes en Irán aprobó una nueva ley que busca frenar las revisiones por parte de actores internacionales como la Organización de las Naciones Unidas a sus instalaciones nucleares, además de aumentar su programa de enriquecimiento en cuanto a uranio.

El nuevo precepto determina un posible incremento del metal radioactivo al 20%, esto excede con el acuerdo nuclear en 2015 firmado por Teherán, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, China y Rusia. Las medidas adoptadas fueron consecuencia de la complicada relación que mantiene el país con Estados Unidos y que se agravaron con el supuesto accidente de Mohsen Fakhrizadeh – padre del programa nuclear iraní – que atribuyeron a Israel diversos mandos militares. [1]

Por su parte, el presidente Hassan Rouhani no se encuentra de acuerdo con la decisión tomada por el Parlamento, debido a que teme que se puedan ver afectadas las relaciones diplomáticas que aún se mantienen con occidente y consecuentemente las sanciones impuestas a Irán durante el desarrollo de su tecnología nuclear, retornen a la hostilidad empleada antes del Plan Conjunto de Acción Comprehensiva.

Presidente Hassan Rohani, considera una amenaza a la nueva ley de Teherán.

En adición, el plan propone la implantación de fábricas con el objetivo de producir uranio en Isfahan y actividades de enriquecimiento con 1000 centrifugadoras avanzadas IR – 2M en Natanz, oponiéndose directamente al pacto nuclear, dado que en este se permitían únicamente el uso de centrifugadoras de primera generación, siendo así que las violaciones cometidas por parte de Irán en relación con los acuerdos firmados en Viena se seguirían cometiendo. [2]

Irán justifica su programa atómico al afirmar que su objetivo con el incremento del metal radiactivo es satisfacer las necesidades de las centrales eléctricas, en virtud de que independientemente de su funcionalidad para la fabricación de armas nucleares, también puede ser utilizado como combustible de maquinarias especializadas. Sin embargo, dada la tensión que se mantiene en la zona, el uranio resulta una preocupación latente en la situación internacional.

Al analizar lo anteriormente mencionado es inevitable pensar en el inminente peligro que puede representar para la comunidad internacional el aumento de uranio dentro de Irán. Es así como surgen las cuestiones entorno al futuro de las relaciones que mantiene con las democracias occidentales, el papel que ocupa como punto estratégico dentro de Medio Oriente y si se planea realizar una bomba nuclear con la nueva ley aprobada por el Parlamento.

Relación con Estados Unidos

La relación con el país norteamericano no siempre fue de tensión, hubo un momento en el que ambos países eran considerados aliados. Sin embargo, en 1953 Mohammad Mosaddeq – primer ministro en Irán– nacionalizó el petróleo iraní, consecuentemente Reino Unido que había sido el país con mayor control respecto al recurso no renovable apoyado por la CIA logró realizar una serie de golpes de Estado que culminaron con el derrocamiento del dirigente.

El vacío de poder rápidamente fue llenado por el Sha Reza Pahlevi, no obstante, al mantener una estrecha relación con Estados Unidos, el sentimiento antiestadounidense entre la población iraní se desarrolló encabezado por Jomeini. [3]

Posteriormente con la oposición iraní, misma que mantenía heterogeneidad pero que se analizaba con los islamistas radicales como mayoritarios, se inició una revolución islámica producida en 1979 por el autoritarismo y la corrupción del entonces mandatario que culminó con el posicionamiento del ayatolá Alí Jomeini como líder religioso del Estado islámico.

En este período de inestabilidad política, se produjeron una diversidad de movimientos sociales puestos en práctica por grupos estudiantiles radicales en las embajadas estadounidenses, por medio de los cuales se tomaron rehenes en las sedes diplomáticas. Estos actos tuvieron represalias en la política exterior del país a causa de que producto de ello fue el rompimiento de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos y de la tensión entre los países que se mantiene hasta hoy en día.

Ayatolá Alí Jomeini, líder religioso de Irán después de la revolución islámica. Fuente: Los Ángeles Times.

En cuanto a las confrontaciones internas en Medio Oriente, en 1980 se comenzó la guerra con Irak por lo que se buscaba la obtención de armas para el confrontamiento bélico, mismas armas que eran proporcionadas por el gobierno estadounidense al régimen de Sadam Hussein en la presidencia de Ronald Reagan. Por consiguiente, las sedes estadounidenses que aún se mantenían en Irán fueron atacadas constantemente para representar su disconformidad.

Un quinquenio más tarde, se realizó la fundación de Hezbollah – integrada mayormente por población chií – respondiendo a la multiplicidad de elementos internos y externos para la creación del “Partido de Dios” con el objetivo de expandir la revolución islámica a otras partes de la región [4]. Asimismo, lo sucedido no fue de agrado para Israel como principal aliado de Estados Unidos en la zona, ya que la fundación representaba un riesgo permanente al ser considerada como terrorista, además de que habían sido declarados enemigos nacionales a estos países en Irán.

En adición, uno de los ataques directos por Estados Unidos es posible analizarlo como el derribamiento a un avión iraní en 1988 por un buque de guerra estadounidense con lo cual argumentó que se tenían sospechas de acciones terroristas con el avión comercial. Hasta la fecha el país norteamericano no ha emitido disculpas sobre dicha cuestión. [5]

En consecuencia de los atentados sufridos el 11 de septiembre de 2001 a las Torres gemelas, el presidente George W. Bush nombra al “eje del mal” organizado por Irán, Irak y Corea del Norte. En este período, se desarrolla la preocupación por el programa nuclear iraní y el riesgo que puede representar en la comunidad internacional sí se aumenta el enriquecimiento de uranio dentro de la zona.

Proyecto Nuclear Iraní ¿En qué momento inició todo?

El posicionamiento de Irán ante el mundo resultó de gran importancia debido a que no se encontraba a favor del bando occidental ni del bando oriental, sino que buscaba mantener sus intereses a flote. En 1967, al estar en el poder el Sha Reza Pahlavi inició el proyecto nuclear al comprar un reactor a Estados Unidos, país que durante la época apoyaba a Irán a través de suministros para ayudar con sus objetivos expansionistas que concordaban con los intereses estadounidenses en la zona. [6]

Cabe aclarar que antes del acuerdo nuclear de 2015, se había presentado el Tratado de No – proliferación de Armas Nucleares de 1970 con el que los estados miembros sostenían apoyo económico y en materia de seguridad. Este tratado también permitía el derecho a investigar, producir y usar energía nuclear siempre y cuando tuviera fines específicos, por lo que reconocía como estados nucleares inicialmente a Estados Unidos, la Unión Soviética, Reino Unido, Francia y China. [7]

La tecnología del programa nuclear iraní se ha declarado bajo una ideología de naturaleza pacifista, no obstante, las disposiciones del TNPN han sido puestas en duda con la adquisición de las centrifugadoras para el enriquecimiento de uranio, ya que estas prácticas son utilizadas para la creación de bombas atómicas. Ahora bien, Irán junto a Corea del Norte, pertenecen a uno de los anillos de proliferación nuclear del cual el responsable es A. Q. Khan – padre de la bomba pakistaní – y otorga armamento para el expansionismo de materiales nucleares.

El ascenso del ayatolá Jomeini como líder espiritual del Estado, provocó un cambio en la política exterior que se mantenía con el país norteamericano y ello influyó en el proyecto nuclear ya que representó una etapa de estancamiento que terminaría con el mandato de Hashemi Rafsanyani, en el que se acrecentaron las tensiones con occidente mientras George W. Bush se encontraba en el poder. Además de tomar en cuenta la política del diálogo y concordia del presidente con países árabes conservadores, en adición al restablecimiento de las relaciones con Egipto. [8]

Posterior a los conflictos que se mantuvo con Irak, se terminó de construir la planta nuclear de Bushehr en 1995 por medio del acuerdo con Rusia, mismo que tenía como principal objetivo la construcción de la planta por la empresa rusa “Rosatom”. No obstante, el aumento de enriquecimiento de uranio por parte de Irán en 2002, atenta contra el TNPN del que forma parte Rusia, causando la interrupción del contrato.

Irán de conformidad con el régimen establecido en el TNPN y con la Agencia Internacional de Energía Atómica había declarado no rebasar el tope de 3.5% de uranio 235, ya que con ello sería suficiente para satisfacer las plantes de energía nuclear para uso civil. A pesar de ello, la preocupación internacional por los actos atómicos de la república islámica desembocó en 2003 con los acuerdos de París, teniendo como participes a Francia, Reino Unido y Alemania para vigilar las centrifugadoras en Irán y confirmar la no creación de armas nucleares.

¿Por qué ahora es particularmente importante la cuestión nuclear en Irán?

A partir del asesinato del general Qasem Soleimani en un ataque estadounidense durante el mandato de Donald Trump, las tensiones entre ambos países aumentaron gradualmente al prometer venganza el ayatolá Jomeini, por los sucesos ocurridos. Es por ello que a pesar del acuerdo de 2015 realizado durante la presidencia de Barack Obama que determinaba el levantamiento de sanciones comerciales impuestas a Irán a cambio de su reducción en el enriquecimiento de uranio, comienza a verse amenazado. [9]

En 2018, Benjamín Netanyahu – primer ministro israelí – sostenía el peligro que representa el desarrollo de armas nucleares en Irán, como resultado, Donald Trump anunció el restablecimiento de las sanciones comerciales a Irán, a las que se sumó la Unión Europea puesto que los países que siguieran importando petróleo iraní, serían amenazados con sanciones drásticas, además de la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015.

Estos actos han contribuido a que la República islámica busqué nuevas formas de satisfacer las necesidades de la población, debido a que la venta de petróleo iraní ha sido restringida en gran medida. El presidente Hasan Rohani, tuvo como respuesta la amenaza de bloqueo en el golfo Pérsico y afirmó que si las sanciones proseguían. Irán actuaría con “la madre de todas las guerras”; se comienza en este punto con el enriquecimiento de uranio.

La Unión Europea, busca en este sentido evitar una confrontación con Medio Oriente en el escenario internacional, por lo que Federica Mogherini – jefa de política exterior de la UE – busca disminuir las medidas sancionatorias expuestas por Washington a Teherán, pese a lo cual no consigue éxito en ello y un año más tarde, se declaran a organizaciones estatales iranís como terroristas. [10]

A su vez, el próximo presidente de los Estados Unidos – Joe Biden – ha declarado que desea regresar a una política de cooperación internacional con Medio Oriente por medio del Plan Conjunto de Acción Comprehensiva durante la presidencia de Barack Obama, puesto que lo que pretende evitar es la escalada de un conflicto que pudiese involucrar armas nucleares. En este sentido, las relaciones exteriores con Irán se mantienen bajo la incertidumbre con el progreso de las tecnologías nucleares y queda la interrogante de que sucederá ahora con el impedimento de revisiones por parte de la ONU.

Fuentes

    [1] BBC News Mundo. 2020. Crisis nuclear de Irán: la controversial nueva ley de Teherán para restringir los controles a su programa nuclear. BBC News Mundo, 3 de diciembre.

    [2] Reuters. 2020.Irán aprueba una ley para suspender las inspecciones de su programa nuclear. El país, 2 de diciembre, sección Internacional.

    [3] Fontana Josep. 2011. Los años setenta: el inicio de la gran divergencia. En Por el Bien del Imperio. 8ª ed. 526 – 566. México: Pasado y Presente.

    [4] Cuéllar Alba Angélica. 2014. Una aproximación conceptual y práctica al fenómeno del terrorismo suicida: El caso de Hezbollah. Relaciones Internacionales 46 (octubre): 21 – 44.

    [5] Martin Muno. 2020. Décadas de enemistad: cronología de las relaciones entre Estados Unidos e Irán. Dw – Made for minds, 3 de enero, sección Política.

    [6] Kamran Vahedi. 2019. Tensiones entre Irán y Estados Unidos: causas y estrategias. Instituto Español de Estudios Estratégicos 99 (noviembre): 1 – 21.

    [7] Instituto Español de Estudios Estratégicos. 2007. Irán, potencia emergente en Oriente Medio. Implicaciones en la estabilidad del mediterráneo. Ministerio de Defensa 137 (julio): 21 – 56.

    [8] Ibidem.

    [9] Roberto Toscano. 2016. Obama y el acuerdo nuclear con Irán. Barcelona Centre for International Affairs.

    [10] Ídem.


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Villalbazo, Diana. “¿Por qué Irán representa un peligro para occidente?.” CEMERI, 9 sept. 2022, https://cemeri.org/art/a-iran-representa-peligro-occidente-lt.