Las demandas israelíes de tropas en Gaza bloquean el acuerdo de tregua

DOHA/BEIRUT, 22 de agosto - Según fuentes, las disputas sobre la propuesta de Israel de mantener su presencia militar en Gaza y los desacuerdos sobre la liberación de prisioneros palestinos están complicando las negociaciones destinadas a lograr un alto el fuego y resolver la situación de los rehenes. Así lo afirman diez personas estrechamente vinculadas a las recientes discusiones mediadas por Estados Unidos que concluyeron la semana pasada.

Entre las fuentes se incluyen dos funcionarios de Hamás y tres diplomáticos occidentales que expresaron que la disputa se origina en las nuevas condiciones establecidas por Israel después de que Hamás aceptara una propuesta inicial de alto el fuego presentada por el presidente estadounidense Joe Biden en mayo. Según todas las partes, un área clave de preocupación para Hamás es la nueva solicitud de Israel de mantener tropas a lo largo del Corredor Netzarim, un paso crítico que divide Gaza de este a oeste y que fue asegurado por Israel durante el conflicto en curso. Este corredor es crucial ya que obstaculiza el movimiento entre las partes norte y sur de Gaza. Además, Israel busca mantener fuerzas en una estrecha zona fronteriza cerca de Egipto conocida como el Corredor de Filadelfia, una medida que permitiría a Israel controlar la frontera de Gaza con Egipto, el único cruce que no linda directamente con Israel.

El grupo militante palestino y la oficina del Primer Ministro israelí Netanyahu aún no han hecho comentarios oficiales sobre las discusiones. Recientemente, Hamás criticó el nuevo acuerdo propuesto a partir de las discusiones de la semana pasada por estar demasiado alineado con las demandas más recientes de Netanyahu y pidió a los mediadores que se adhieran a un marco de acuerdo con fecha de julio en lugar de iniciar nuevas conversaciones.

Las declaraciones oficiales de la oficina de Netanyahu antes de las recientes discusiones negaron la afirmación de nuevas demandas, afirmando que simplemente se basaban en una propuesta anterior que afirmaba que se permitiría el regreso de civiles desarmados al norte de Gaza a través del Corredor Netzarim. Israel sugirió más tarde, durante una reunión de mediadores en Roma el 27 de julio, que se debe establecer un mecanismo para garantizar esto, insinuando una posible supervisión militar israelí en el lugar.

Las opiniones sobre la postura de Israel parecían mixtas entre los mediadores y Hamás, que la interpretaron como un retroceso respecto de los compromisos anteriores de retirarse del corredor Netzarim para permitir el movimiento sin inhibiciones dentro de Gaza, como compartió otra fuente cercana a las discusiones. El Secretario de Estado de los EE. UU., Antony Blinken, después de una reciente visita a la región, reveló que Israel aceptó una nueva propuesta estadounidense destinada a salvar las brechas entre ellos y Hamás, e instó a Hamás a corresponder.

Las fuentes señalaron que los desacuerdos continúan principalmente sobre las condiciones de la retirada israelí, y se espera que las negociaciones continúen pronto en El Cairo en torno a esta propuesta estadounidense de transición. Se prevé que las discusiones incluyan a negociadores clave de los EE. UU., Israel, Qatar y Egipto. El control de las zonas fronterizas sigue siendo un tema delicado para Egipto, que ha expresado su disposición a mejorar las medidas de seguridad, pero se opone a una presencia militar israelí.

Las narraciones compartidas por los medios de comunicación y diversos funcionarios nacionales subrayan la naturaleza intrincada y polémica de la dinámica de la negociación, y reflejan tensiones geopolíticas profundas y de larga data.