La región geopolítica de Asia-Pacífico comprende a todos los países del continente asiático y oceánico cuyas costas son bañadas por las aguas del Océano Pacífico (con excepción de Mongolia y Rusia). La región está dividida en tres subregiones: Asia Oriental, Sudeste o Sureste Asiático y Pacífico.
Asia Oriental está compuesta por China, Japón, Mongolia, la Península Coreana (Corea del Norte y Corea del Sur) y Taiwán. El Sudeste Asiático por Birmania, Brunei Darussalam, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia, Timor Oriental y Vietnam. Y el Pacífico por Australia, Nueva Zelanda, la Melanesia (Fiyi, Islas Salomón, Papua Nueva Guinea, Timor Oriental y Vanuatu), la Micronesia (Micronesia, Islas Marshall, Nauru y Palaos), la Polinesia (Kiribati, Samoa, Tonga y Tuvalu) y las dependencias, territorios o departamentos de ultramar.
Existen países a los que se les ha dado la categoría de miembro a esta región por la cercanía geográfica, sin embargo, no forman parte de ella. Ejemplo de esto son Pakistán, Sri Lanka y Nepal.
¿Región Asia Pacífico, Asia-Pacífico o Asia del Pacífico? Origen del término
En la actualidad, es muy común escuchar o leer el término Asia Pacífico, sin siquiera saber siquiera que existen diferentes variaciones.
Los gobiernos de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) acuñaron el término Asia-Pacífico en la década de los 90. En esta región incluyeron a todo el continente asiático y a toda la región del Pacífico. Sin embargo, también se le ha denominado Asia Pacífico y Asia del Pacífico, regiones construidas por los intereses geopolíticos y económicos de Australia comprendiendo diferentes países dentro de estos dos conceptos.
Por otra parte, hay otros actores que consideran que Asia-Pacífico comprende a todos los países que tienen como característica común al Océano Pacífico como costa. De esta forma, países como Rusia, Canadá, Estados Unidos, México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú y Chile conforman a la región.
Inclusive, durante la administración del presidente Donald Trump (2017-2021), se promovió oficialmente el término de Indo-Pacífico, una región construida desde la geopolítica por Estados Unidos con el fin de incluir a la India en su plan para incluir a este país en una estrategia regional para contrarrestar la creciente influencia de China en Asia y en el Pacífico.
Características Físicas
China cuenta con una gran diversidad orográfica y paisajística, pero destaca el Tíbet, una de las mayores mesetas del mundo, ubicada a los pies de la vertiente norte del Himalaya. Lugar de nacimiento de la mayoría de los grandes ríos chinos, como el Yangtsé y el Amarillo o Huang He. Estos ríos cruzan el país de oeste a este y vierten sus aguas en la más grande y poblada llanura del mundo. Otra zona geográfica que puede distinguirse en China es la gran estepa interior que se extiende por todo el norte del país, desde su extremo occidental hasta juntarse con la gran llanura de Manchuria. Tiene un aspecto desolado al tratarse de una zona fría y desierta que también se extiende por Mongolia.
La Península Coreana cuenta con tierras bajas al oeste y al sur, con muchos islotes; mientras que al este, el relieve es montañoso, pues los Montes Taebek forman la cresta principal de toda la península, desde el norte hasta el sur.
El Sudeste Asiático presenta unas características climáticas de tipo tropical, con mares cálidos y densas selvas húmedas, dado que se encuentra ubicada entre el ecuador y el trópico de Cáncer. Hay miles de islas en la región y se encuentran grandes bloques insulares como Borneo y Sumatra, también, aparecen incontables islotes, atolones y minúsculos archipiélagos.
La zona continental, la península de Indochina, puede definirse como un gran delta formado por el Mekong que desciende del Tíbet hasta el mar de China. La meseta de Tran-Ninh, al norte de Laos, forma parte del relieve más destacado en la región. En la zona insular los relieves alcanzan alturas más importantes como los montes Barisan, las cimas de las islas Célebes y los montes Sudirman, en Nueva Guinea.
En el Pacífico, Australia tiene un relieve poco accidentado, formado por una inmensa planicie baja ubicada al este de la cual se alza la Gran Cordillera Divisoria. Mientras que una gran parte del relieve de las dos islas neozelandesas y Tasmania es montañoso. La Melanesia está formada por islas mayores, altas, de origen volcánico, fértiles y situada sobre el Cinturón de Fuego del Pacífico. Al norte de este grupo de islas se encuentra la Micronesia, un conjunto de 10 mil islas, islotes y atolones con gran cantidad de arrecifes coralinos. Las islas de la Polinesia son, en general, islas planas, atolones de carácter coralino.
El clima tropical impera en la mayoría de las islas del Pacífico.
Aspectos Socioculturales
La población china presenta una homogeneidad étnica notable, dado que el 91% de la población es de la etnia han, aunque también conviven con otras 55 etnias, lo equivalente a un poco más de 100 millones de personas. Los coreanos configuran la mayoría de la población en la península Coreana, pero no conforman una unidad cultural y nacional fuerte, dadas las diferencias históricas y políticas acaecidas durante el siglo XX. En el sudeste asiático la mayor parte de la población son nacionales de los respectivos países que conforman a la subregión, con excepción de Singapur. Mismo caso ocurre en el Pacífico con Australia, cuyas poblaciones están integradas por un gran número de extranjeros.
Las estadísticas indican que la Península Coreana, Japón y el Sudeste Asiático están densamente poblados, mientras que el Pacífico es la subregión menos densamente poblada del mundo.
Otro elemento a destacar es la diversidad religiosa en toda la región, pues hay países cuyas poblaciones predican en su mayoría el budismo como Camboya, Laos, Tailandia y Vietnam; el islam es profesado en Brunei, Indonesia, Malasia; en el Pacífico la mayoría son protestantes; en Filipinas son católicos; o en Japón practican el sintoísmo.
Características Políticas
La que en otrora fuera una región dedicada a crear productos de baja calidad, en donde se identificaba a su población como agricultores, ahora es una región que está viviendo un particular proceso de crecimiento y desarrollo en áreas como en la economía, desarrollo e innovación tecnológica. Esto ha sido posible en parte a la liberalización de la economía, la facilitación del comercio y grandes inversiones en los medios de producción.
El panorama luce prometedor. Asia-Pacífico será, en un futuro no muy lejano, el centro del libre comercio, las finanzas e innovación y desarrollo tecnológico a nivel mundial, pero es también una región que enfrenta grandes problemas y retos desde diferentes enfoques de seguridad como crimen organizado, terrorismo, desastres naturales y es origen de pandemias. Además, existen grandes conflictos de intereses entre los países que la integran, lo que se observa en las relaciones de poder entre los estados miembros de la región.
Como ya se mencionó anteriormente, así como esta región ha sido denominada de diversas formas de acuerdo con diversos intereses políticos y geopolíticos, las potencias de la región pretenden cohesionar a los países de Asia-Pacífico en torno a su propio proyecto político mediante iniciativas de integración económica centradas sobre sus respectivas economías. Ejemplo de esto han sido el Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (Asia Pacific Economic Cooperation o APEC, por sus siglas en inglés), el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) y la Asociación Económica Integral Regional (RCEP).
En concordancia con esto último, importantes actores como China y Japón tienen su propia visión de orden regional y mundial. Promueven, cada uno, su propia iniciativa de integración y buscan hacerse de instrumentos formales, como la firma de algún acuerdo o tratado que esté encaminado a formalizar algún proceso de integración y, así, llegar a la consecución de un objetivo o varios como extender su espacio de influencia en la región.
El APEC es el más claro ejemplo del fracaso de instituciones, de una organización u organismo regional en el que, por diversos factores, el consenso no es alcanzado, no se logran tomar decisiones y, por ende, los compromisos terminan fracasando. Siendo que los avances por conformar una región unida sean nulos. Existe una diferencia de intereses entre los países miembros, es por ello que las negociaciones se ven paradas. Y es, precisamente, en las reuniones de altos líderes (jefes de Estado, primer ministro, jefe de gobierno, etc.) donde se da el intercambio de quejas, denuncias, acusaciones, etc.
No obstante, el actor que se logra imponer en la región es China, a pesar de las alianzas forjadas entre los Estados de la región con Estados Unidos, Reino Unido y Francia. También, estos tres países tienen intereses geopolíticos y estratégicos en Asia-Pacífico, dado que allí cuentan con dependencias o territorios de ultramar.
A causa de esto, durante la administración del presidente Donald Trump, Estados Unidos abandonó la utilización del concepto de Asia-Pacífico y se construyó una región geopolítica denominada Indo-Pacífico, en donde más allá de un intento de regionalismo, el país norteamericano pretende integrar a India en su estrategia para acorralar a China.
El alcance de la expansión de la presencia china en el mundo ha ocasionado que algunas potencias occidentales vean con ojos temerosos el ascenso del país asiático, pues China promueve fuertes inversiones en países de África, América y Asia Central con programas o proyectos de infraestructura que representan generación de empleos para la gente del país local, proveen capacitación a los trabajadores locales y comparten su conocimiento en temas tecnológicos, de innovación, etc. También, presentan soluciones a obstáculos de conectividad en términos de comunicaciones y transportes, además de que provee de asistencia económica a naciones de varias partes del mundo.
Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas. El gobierno de China es acusado por violar la propiedad intelectual, de violar los derechos humanos, tomar medidas represivas en sus regiones y provincias autónomas, y de llevar a cabo actividades antidemocráticas. Las potencias occidentales han tomado acción al optar por la aplicación de sanciones económicas y políticas. Sin embargo, es menester señalar que la mayoría de los países de Asia-Pacífico presentan una interdependencia económica con China, es por ello que estos vacilan cuando tienen que tomar partida por alguno de los dos bandos.
En cuanto a las denuncias contra China, el gigante asiático trata de darle vuelta a la página al rechazar una y otra vez cualquier denuncia en su contra. En todo caso, mientras la población china vea reflejada los beneficios del crecimiento económico en forma de prosperidad, la estabilidad política está garantizada.
Por otro lado, Asia-Pacífico cuenta con ciudades de gran importancia política y económica, además de que son entidades de un gran tamaño con cantidades de población considerables. Ejemplo de estas son Hong Kong, Bangkok, Macao, Tokio, Seúl, Shanghai y Singapur. También, estas metrópolis albergan las oficinas centrales de organismos, institutos u organizaciones de gran importancia de la región de Asia. Además de que son sede de grandes eventos políticos, económicos, culturales, deportivos y turísticos.
Con base en todos estos elementos y contexto, se puede afirmar que la región es, sin duda, un área de oportunidades e inversión, pero sobre todo de análisis e interés no sólo para la comunidad internacional, sino en las relaciones internacionales.