Los ministros de defensa de Polonia y Lituania piden ayuda a la UE y a la OTAN para reforzar sus fronteras.

Esta iniciativa se viene gestando hace días, pues en una cumbre anterior se habría tratado la posible construcción de una línea de defensa militar en dicha frontera. En la misma las autoridades polacas y griegas defendieron la necesidad de que todo el frente oriental europeo tenga un sistema de defensa frente a ataques aéreos similar a la Cúpula de Hierro israelí.

El ministro lituano, más recientemente que el refuerzo fronterizo requeriría una inversión de 600 millones de euros, que podría repartirse a lo largo de diez años, y añadió que los primeros equipos anti movilidad adquiridos llegarán este mes de julio. Por su parte, el ministro de Defensa polaco hizo un llamado a la UE para unir fuerzas y detener la migración, considerando que es una pieza clave para impedir la desestabilización de Europa.

Los líderes de los países bálticos, comprendidos por Letonia, Lituania, Estonia y Polonia, ya enviaron una carta a la Unión Europea solicitando su involucramiento en cuestiones de seguridad. Argumentan que se está librando una guerra híbrida en la que las personas están siendo utilizadas como armas de guerra, con el objetivo de crear caos, sobrecargar los sistemas de asilo y servicios sociales, y fomentar divisiones políticas y sociales.