Francia: La izquierda detiene el avance de la ultraderecha

El avance firme de la izquierda, representada por el Nuevo Frente Popular, se consolidó como la nueva fuerza en el parlamento con 182 escaños, seguida por la coalición Macronista con 168 escaños. La ultraderecha, que había salido ganadora en la primera vuelta y se perfilaba como la favorita, quedó muy por detrás con 143 escaños.

Sin duda, este hecho deja al parlamento sin una mayoría absoluta, lo que coloca a Emmanuel Macron en una posición complicada. Sin una mayoría clara, Macron se verá obligado a negociar con otros partidos para cualquier legislación que pretenda impulsar en el futuro. Esta fragmentación parlamentaria podría generar inestabilidad política y dificultar la aprobación de leyes. La necesidad de alianzas y acuerdos podría entorpecer el proceso legislativo y aumentar la polarización política, afectando potencialmente la gobernabilidad y la eficacia del gobierno en responder a las demandas sociales y económicas del país.

Por otro lado, Jordan Bardella, quien figuraba como candidato a primer ministro de la ultraderecha, lanzó acusaciones contra Macron afirmando que había jugado sucio. En sus palabras, habría creado un ambiente de incertidumbre antes de la llegada de la segunda vuelta. Por su parte, el primer ministro Gabriel Attal mostró su disgusto por la convocatoria a elecciones anticipadas en Francia y presentó su renuncia de acuerdo con la tradición republicana.