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Masou Pezeshkian: ¿Traerá el nuevo presidente de Irán el cambio que el país necesita?
- El 5 de julio, Masoud Pezeshkian, el candidato respaldado por los reformistas, fue elegido como el noveno presidente de la República Islámica de Irán.
La sede electoral de Irán anunció finalmente los resultados de la contienda, confirmando la victoria de Pezeshkian con un 53,6 % de los votos, superando a Saeed Jalili, quien obtuvo un 44,3 %.Pezeshkian, un cirujano cardíaco de 69 años se convertirá en el primer presidente reformista en años, en un contexto de fuertes tensiones regionales y políticas internas.
Masou ha logrado captar el voto de la población insatisfecha con las políticas del anterior presidente, Ebrahim Raisi, bajo cuyo gobierno aumentó la represión social y política. Sobre esto, el experto en Irán Raz Zimmt, explica que aunque el régimen iraní intervino en la selección de candidatos a través del Consejo de Guardianes, la influencia directa en los resultados electorales fue limitada debido al tamaño del electorado y la infraestructura electoral. De esta manera, la victoria de Pezeshkian parece haber sorprendido al líder supremo, Ali Jamenei, quien esperaba un triunfo de un candidato de línea dura.
La victoria de Pezeshkian podría implicar cambios significativos en la política iraní. Entre sus propuestas, se destaca la inclusión de una mujer en el gabinete, reforma que puede llevar a cabo sin necesidad de aprobación parlamentaria. Además, Pezeshkian ha defendido la posibilidad de que las mujeres elijan si desean llevar el hijab y ha abogado por el fin de las restricciones de Internet.
En el ámbito internacional, Pezeshkian podría presentar una "cara más amable" a Occidente, en su intento por negociar acuerdos antes de las elecciones presidenciales estadounidenses. La postura de Pezeshkian podría facilitar una mayor cooperación con Occidente y generar una expansión de la cooperación bilateral con países como Rusia. El presidente ruso, Vladímir Putin, ya ha felicitado a Pezeshkian, expresando su deseo de fortalecer la seguridad y estabilidad regional.
La elección de Pezeshkian refleja la profunda insatisfacción iraní con la anterior dirección del país y plantea preguntas sobre los futuros cambios que su política impulsa. Esta victoria, si bien podría abrir la puerta a reformas sociales significativas, requerirá el apoyo y confianza de su pueblo. Tras los resultados, Pezeshkian declaró: “El difícil camino que tenemos por delante no será fácil si no contamos con vuestra compañía, empatía y confianza”.
Esta nueva administración, se enfrenta al reto de equilibrar las demandas de apertura y reforma interna con las complejas dinámicas de la política regional e internacional. El mundo observa con interés si Pezeshkian será capaz de traer el cambio que muchos iraníes anhelan.