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Orbán propone a Trump como mediador en el conflicto entre Rusia y Ucrania
- En una carta dirigida a los líderes de la Unión Europea, el primer ministro húngaro ha declarado que Donald Trump está dispuesto a actuar "inmediatamente" como mediador de paz en la guerra entre Rusia y Ucrania si es elegido en noviembre.
Orban ha expresado su crítica hacia el apoyo militar europeo a Ucrania y su escepticismo sobre la capacidad del presidente estadounidense Joe Biden para modificar la actual política de proguerra de Estados Unidos. En su carta, Orban subraya que una victoria de Trump podría redistribuir la carga financiera del apoyo a Ucrania, sugiriendo que la UE debería reconsiderar su estrategia y abrir líneas de comunicación diplomática con Rusia y China.
El mandatario húngaro también ha propuesto debatir la continuidad de la política europea de apoyo financiero a Ucrania y ha instado a una coordinación política para recuperar el apoyo del sur global. Orban se muestra firme en su visión de que la guerra en Ucrania podría intensificarse y que los principales actores globales, la UE, Estados Unidos y China, deben tomar medidas para influir en los acontecimientos. En su carta, también resalta el papel crucial de Turquía como mediador entre Ucrania y Rusia.
Mientras tanto, en el terreno de la guerra, Ucrania continúa fortaleciendo sus defensas y movilizando a más civiles, con la esperanza de recibir un lote de cazas F-16 de sus aliados. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha anunciado la posibilidad de recibir esta ayuda antes de fin de año, aunque admite que no serán suficientes para igualar la capacidad aérea rusa.
En cuanto a la segunda conferencia de paz para Ucrania, Zelenski ha propuesto un plan detallado que incluye reuniones en Qatar, Turquía y Canadá para abordar temas como la seguridad energética, alimentaria y la liberación de prisioneros de guerra y niños. La propuesta de Zelenski busca involucrar a más países y encontrar soluciones a largo plazo para el conflicto. En respuesta, Rusia ha mostrado escepticismo, indicando que "no hay nada concreto" sobre la idea de una segunda cumbre.
La perspectiva de que Trump asuma un papel de mediador de paz ha generado tanto esperanza como inquietud en la comunidad internacional, despertando incertidumbre sobre cómo se desarrollará la política exterior de Estados Unidos tras las elecciones de noviembre.