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La guerra en Sudán del Este: Informe oficial de la ONU
- La Organización de las Naciones Unidas, lanzó un informe que confirmó que más de 136,000 personas han huido del estado de Sennar como consecuencia masiva de una campaña paramilitar que comenzó en esta ciudad y se ha extendido a otras ciudades.
Desde el inicio de esta campaña, la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU informó que un total de 136,130 personas han sido desplazadas de Sennar. Sudán está viviendo una guerra civil entre las Fuerzas de Apoyo Rápido y el Ejército Sudanés desde abril de 2023, un conflicto que ya lleva 15 meses.
Esta guerra no solo ha afectado a Sennar, sino que ha desplazado a más de 10 millones de personas en diferentes ciudades del este de Sudán. De igual manera, los desplazados también están sufriendo ataques en sus lugares de refugio, pues este último lunes, un ataque a una mezquita de refugiados y voluntarios dejó a más de 8 personas muertas.
Por otro lado, el ejército sudanés ha recuperado la ciudad estratégica de Dinder, ubicada a una distancia de 25 kilómetros de Singa, que funciona como un importante vínculo entre los estados de Sennar y Nilo Azul en el este del país. Esta acción tuvo lugar tras las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) utilizaran Singa, capturada el 29 de junio, como punto de partida para ataques contra las sedes del Ejército y del gobierno.
A pesar de esta recuperación, los habitantes de Dinder aún no pueden regresar debido a la persistencia del conflicto en la región. "Las Fuerzas Armadas Sudanesas han recuperado numerosos vehículos y propiedades saqueadas de los ciudadanos, asegurando tanto las carreteras como las necesidades básicas de la población tras derrotar y perseguir a los terroristas de las RSF", declaró el Ejército en su cuenta de Facebook.
Tras estos eventos, la Unión Europea también ha hecho un llamado urgente a un alto al fuego. El alto representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha enfatizado la necesidad crítica de detener las hostilidades, que han cobrado miles de vidas y desplazado a más de 10 millones de personas. Además, los ataques han causado daños significativos a la infraestructura nacional, incluida la destrucción del puente de Halfaya, lo que dificulta enormemente el acceso humanitario a las áreas más afectadas por el conflicto.