Noticias
Anjem Choudary sentenciado a cadena perpetua por liderar una organización terrorista
- La condena de Choudary marca un avance crucial en la lucha contra el extremismo, resaltando el impacto de la cooperación internacional en la desarticulación de redes terroristas.
El predicador musulmán británico Anjem Choudary, de 57 años, ha sido condenado a cadena perpetua por su papel como líder de la organización terrorista al-Muhajiroun (ALM). El veredicto fue dictado en el Tribunal de la Corona de Woolwich en Londres, donde el juez Mark Wall estableció que Choudary deberá cumplir al menos 28 años antes de ser considerado para libertad condicional.
Choudary, conocido por su papel como uno de los radicalizadores más notorios del Reino Unido, ya había sido condenado en 2016 por promover el apoyo al Estado Islámico. Tras su liberación en 2018, reanudó sus actividades, utilizando plataformas en línea para reclutar y radicalizar nuevos miembros. Fue hallado culpable de dirigir un grupo prohibido por las autoridades británicas desde 2010 debido a su implicación en la promoción y preparación del terrorismo.
Durante el juicio, el juez Wall subrayó que organizaciones como ALM "normalizan la violencia en apoyo de una causa ideológica". También destacó el peligro que representa Choudary, no solo por su capacidad de organización, sino por su elocuencia y habilidad para influenciar a otros. "No puedo prever un día en el que dejes de ser peligroso en ese sentido," afirmó Wall, quien enfatizó que Choudary continuará siendo una amenaza mientras tenga la oportunidad de difundir su mensaje de odio y división.
Una investigación conjunta entre las fuerzas policiales del Reino Unido, Estados Unidos y Canadá reveló que Choudary operaba ALM bajo diversos alias, incluido el de la Sociedad de Pensadores Islámicos, con sede en Nueva York. Esta organización, considerada la rama estadounidense de ALM, también fue objeto de seguimiento por parte de las autoridades.
Los fiscales presentaron pruebas de que Choudary asumió el liderazgo de ALM en 2014, tras el encarcelamiento de su fundador, Omar Bakri Mohammed, en el Líbano. Tom Little, fiscal del caso, describió a Choudary como una figura con una "mentalidad retorcida y distorsionada", destacando su capacidad para influenciar y radicalizar a jóvenes a través de conferencias en línea y reuniones clandestinas.
Rebecca Weiner, subcomisionada de la policía de Nueva York, calificó el caso como histórico, resaltando la colaboración internacional que permitió la captura y condena de Choudary. Entre las pruebas presentadas en el juicio, se incluyeron grabaciones de conferencias en las que Choudary alentaba a sus seguidores a predicar de manera confrontacional y a cometer actos violentos.
Junto a Choudary, también fue condenado Khaled Hussein, de 29 años y residente en Edmonton, Canadá, quien recibió una sentencia de cinco años por su pertenencia a ALM. Ambos fueron arrestados hace un año, cuando Hussein fue detenido en el aeropuerto de Heathrow.
El encarcelamiento de Choudary marca un hito en los esfuerzos internacionales para combatir el terrorismo y desmantelar redes extremistas. Las autoridades esperan que su condena envíe un mensaje contundente sobre las consecuencias de promover la violencia y el odio en nombre de cualquier ideología.