Opinión
Samantha Dellner
Migración por motivos climáticos: migrantes o refugiados
- Es común que las personas deban abandonar sus lugares de origen debido a fenómenos climáticos extremos.
La migración ha sido una constante a lo largo de la historia de la humanidad. Sin embargo, las causas que llevan a los seres humanos a migrar han cambiado con el paso del tiempo. Los procesos migratorios generalmente responden a motivos sumamente variados y complejos. Ya sea por motivos económicos, sociales, históricos, entre muchos otros los seres humanos siempre hemos estado en constante movimiento. La Organización Mundial para las Migraciones (OIM) define el término -migrante- como “toda persona que se traslada fuera de su lugar de residencia habitual, ya sea dentro de un país o a través de una frontera internacional, de manera temporal o permanente, y por diversas razones”. Las personas que migran ya sea dentro o fuera de su país de origen están sujetas a ciertas protecciones jurídicas debido a su condición de migrantes. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) define el término -refugiado- como “personas que se encuentran fuera de su país de origen por temor a la persecución, a los conflictos armados, la violencia generalizada, u otras circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público en sus países de origen” . Cada país tiene legislación propia en materia de migrantes y refugiados. Sin embargo, el Derecho Internacional suele regir la forma en la que los países del mundo regulan y protegen a los individuos con estatus de migrante o refugiado.
Durante los últimos años ha sido cada vez más común que grupos de personas deban abandonar sus lugares de origen debido a la degradación del ambiente o debido a la presencia de fenómenos climáticos extremos. Desde 1990 el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) señaló en uno de sus informes que el cambio climático tendría grandes impactos en la migración humana. Norman Myers, un investigador y ecologista británico, ha señalado que para 2050 habrá en el mundo alrededor de 200 millones de migrantes climáticos.
Es importante destacar que, actualmente, no existe una definición específica para hacer referencia a una persona que abandona su lugar de origen por motivos climáticos. El Derecho Internacional no cuenta con una definición que identifique a estas personas como migrantes o refugiados climáticos. Como el Derecho Internacional no tiene un reconocimiento especial para las personas que se desplazan por motivos climáticos, estos individuos tampoco son sujetos de protección. Lo anterior provoca que estas personas sean prácticamente invisibles para el Sistema Internacional. La falta de reconocimiento de este tipo de migrantes genera que estas personas sean más susceptibles a sufrir vulneraciones a sus derechos humanos.
El caso de los desplazados en Bangladesh.
Bangladesh es un país ubicado en el Sudeste Asiático. Su territorio se encuentra rodeado casi por completo por la India. En 2020 Bangladesh fue considerado el octavo país más poblado del mundo. Debido a su ubicación geográfica, el territorio sufre cada año una serie de inundaciones provocadas por los ciclones y las lluvias de la región. Debido a su constitución territorial, este país también es vulnerable al aumento del nivel del mar provocado por el cambio climático. Deutsche Welle señala en uno de sus artículos que “Bangladesh perderá entre el 17 y el 20 por ciento de su masa terrestre en los próximos 30 años debido al aumento del nivel de los ríos y del mar. Eso significa que habrá que reubicar a entre 25 y 30 millones de personas” .
Debido a las inundaciones y al aumento del nivel del mar, miles de personas han tenido que abandonar sus hogares en la costa para reubicar su vida en Dacca, la capital de Bangladesh. Las personas que han tenido que desplazarse a Dacca viven en una ciudad que ha sido considerada uno de los peores lugares para vivir debido a la superpoblación, el anegamiento y la congestión. La mayoría de las personas que migran a dicha urbe son ciudadanos de bajos recursos que al llegar a la capital se ven en la necesidad de vivir en zonas poco habitables. Estos ciudadanos generalmente deben de trabajar jornadas largas recibiendo salarios que no les permiten adquirir lo necesario para satisfacer sus necesidades básicas.
Durante muchos años la estrategia del gobierno de Bangladesh ha sido tratar de reubicar en zonas más seguras a los habitantes de las costas. Sin embargo, esta línea de acción provocó que miles de familias fueran separadas en los procesos de reubicación. Recientemente el gobierno ha tratado de poner en marcha nuevas políticas públicas para avanzar hacia la resiliencia climática. A pesar de lo anterior, el número de personas que se desplazan por motivos climáticos en el país sigue en aumento. Un gran número de los desplazados han tenido que migrar a la India en busca de refugio y mejores condiciones de vida. Cabe destacar que estos migrantes no son reconocidos por el gobierno de Bangladesh como ciudadanos bangladesíes y el gobierno de la India tampoco los reconoce como refugiados o migrantes climáticos. El gobierno de la India ha atendido a algunos de estos desplazados por motivos humanitarios. Sin embargo, al no ser reconocidos con un estatus especial de migrante o refugiado por motivos climáticos, estas personas quedan en su mayor parte desprotegidas.
El cambio climático es hoy en día una causa más de migración. Es de suma importancia que la Comunidad Internacional avance hacia el reconocimiento de los desplazados climáticos como personas que necesitan protección especial. El Derecho Internacional debe reconocer con un estatus especial de protección a las personas que migran por motivos climáticos. El reconocimiento de estos individuos es de vital importancia. Lo anterior, permitirá que los países puedan trabajar en conjunto para lograr la protección de los derechos humanos de los desplazados climáticos. Cabe destacar que con el paso del tiempo el número de migrantes por motivos climáticos irá en aumento. Los países deberán trabajar al interior de sus fronteras para implementar acciones de resiliencia climática y trabajar al exterior en conjunto con otros países para gestionar a los migrantes por motivos climáticos. Teniendo en cuenta que el objetivo último debe ser lograr salvaguardar la vida de los individuos que se ven en la necesidad de desplazarse.