Opinión
Martín Busacca
Partidos Políticos Digitales: ¿La solución a las democracias latinoamericanas?
- ¿Cómo logramos mejorar la participación ciudadana en la política? Los partidos digitales podrían tener una solución.
En Latinoamérica, la falta de legitimidad de la clase política en los estados de la región no es novedoso. Los casos y escándalos de corrupción son incontables y de todos los colores políticos. La consultora de riesgos Consult Risk y la Mesa de Trabajo Anticorrupción (Americas Society and Council of the Americas, AS/COA), establecieron mediante su índice de capacidad de los estados para combatir la corrupción, que muchos países de la región optaron por desviarse de políticas públicas anticorrupción en el 2019, disminuyendo así, su imagen positiva. Los partidos políticos tradicionales, como motores de la vida política en cada país, se encuentran en jaque. Dicha crisis del sistema tradicional político consigue que nuevas ideas de participación política emerjan en el mundo y en la región.
Los partidos políticos digitales se basan principalmente en la participación directa de sus afiliados mediante la utilización de plataformas digitales y redes sociales. Su finalidad es construir un puente entre representantes y representados que tienda a mejorar la comunicación entre ambos polos y así poder desplegar las ideas e intereses de los participantes. Sus ejes principales son la transparencia en términos de ingresos y gastos del partido y la horizontalidad en la toma de decisiones partidarias y de sus representantes.
Existen diversos casos, aunque escasos, de propuestas de partidos que se formaron a partir de dicho concepto. En la era digital y con la crisis de la clase política mundial, los partidos políticos digitales podrían ser una variante al accionar tradicional proporcionando opciones más fidedignas a la opinión de los representados.
El caso italiano.
En 4 de octubre del 2009 se fundó el Movimiento 5 estrellas (M5S) en Italia. Se basa en una participación directa de sus miembros mediante el uso de una plataforma digital llamada “Rousseau”, en la cual sus miembros o afiliados pueden contribuir en la actividad legislativa y política de sus representantes. Funcionan también, una escuela de capacitación para activistas, candidatos electos y ciudadanos con pretensiones de involucrarse en el movimiento retroalimentados por todos sus usuarios.
En su vida electoral, el partido 5 estrellas realizó un excelente papel en las elecciones de marzo de 2018, obteniendo un 33% de los votos (el partido con más votos) y así obtener las alcaldías de Roma y Turín como también gran cantidad de escaños en la Cámara de Diputados y Senado italiano. Actualmente, cuenta con 187.643 miembros registrados a través de la plataforma Rousseau, de los cuales 122.280 tienen facultades para votar en territorio italiano.
El caso uruguayo.
En 2013 se fundó en Uruguay un interesante proyecto de partido: El Partido Digital. No fue hasta el 2018 que logró inscribirse ante la justicia uruguaya como un partido formalmente. Su ideología política no encastra dentro de las denominaciones clásicas de “izquierda-centro-derecha”, sino más bien depende de la decisión de sus afiliados en cada tema de discusión planteado. Su meta es generar un canal directo entre representantes y representados a través de la utilización de herramientas digitales al punto de someter incluso las decisiones legislativas de sus representantes al voto de sus afiliados, mediante la plataforma “Mivoz”.
El financiamiento de los partidos políticos, sobre todo en sus campañas electorales siempre ha sido tema de discusión por su falta de control y transparencia. El Partido Digital tiene como uno de sus principales ejes, la transparencia de los ingresos y los gastos que efectúa como partido político. Todas sus finanzas figuran en su página web de forma completa y detallada. Actualmente cuenta con 1545 usuarios que participan activamente de las discusiones partidarias.
Hacia una democracia directa digital.
La actual pandemia del brote del virus SARS-CoV-2 puso en jaque al mundo entero. El uso de Internet se volvió indispensable para afrontar las tareas cotidianas tanto sean laborales, educativas, políticas o simplemente recreativas. Esto proporcionó un impulso en el uso de redes sociales, videollamadas y demás plataformas para comunicarnos. La política no fue la excepción. El uso de las redes sociales por parte de los partidos políticos y los gobiernos se incrementó drásticamente en los últimos años, derivando en canales oficiales de comunicación.
Las herramientas digitales proporcionan un contacto directo con cada votante. En la región, los partidos políticos tradicionales son el principal conducto de canalización de las idea e intereses de la sociedad. Pensar en una mutación a partidos políticos exclusivamente digitales parecería ser una opción poco compatible con la realidad de Latinoamérica. Sin embargo, las herramientas digitales podrían proporcionar mayor legitimidad a los partidos tradicionales al establecer mayor transparencia y mejor comunicación con sus representados.
Fuentes
NA