Análisis
Paulina Villegas
¿Qué está pasando en Kenia? Una crisis con precedentes.
- Kenia enfrenta una crisis que desafía su estabilidad debido a violencia étnica, marginalización y terrorismo.
Kenia, un país situado en África oriental, enfrenta una compleja situación de violencia étnica, marginalización y presencia de terrorismo que amenaza la estabilidad regional. Actualmente, atraviesa por una crisis política que desafía el status quo del Estado.
Últimos sucesos: El proyecto de ley en Kenia y la subida de impuestos
El pasado 25 de junio, la policía keniana abrió fuego contra manifestantes que protestaban en oposición a un proyecto de ley que preveía una subida de impuestos, resultando en al menos 23 muertos y unos 300 heridos.
La ley aprobada por el parlamento ese mismo día, se presentaba como una medida para recaudar fondos destinados a liquidar la deuda nacional y financiar proyectos de abastecimiento eléctrico y subsidios agrícolas, a pesar de implicar un posible impacto económico adverso para millones de personas. En respuesta, los ciudadanos asaltaron el parlamento, exigiendo su no aprobación en una movilización civil de gran magnitud no vista en décadas.
Entre los impuestos planeados para el proyecto de ley, se incluía un aumento del 5% en las tasas de transferencias bancarias, un incremento del 16% en el impuesto sobre el plan, un 25% en el aceite vegetal y un 2.5% en vehículos de motor. También se proponía elevar los precios de productos de higiene personal, productos digitales y equipos de grabación.
En respuesta a la reacción pública y tras enmiendas al proyecto, el gobierno desplegó el ejército, resultando en enfrentamientos con los ciudadanos y el uso de gas lacrimógeno, lo que provocó más pérdidas humanas.
Como resultado de la insatisfacción generalizada y las críticas por violaciones a los Derechos Humanos, incluyendo la evaluación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia, el presidente William Ruto anunció al día siguiente la derogación del proyecto de ley financiera, reconociendo la falta de consenso desde su campaña presidencial en apoyo a los ciudadanos contra los altos precios.
Situación social, política y económica en Kenia: Una herencia colonial
El conflicto y la inseguridad prevalecen en el norte del país como resultado de su historia como colonia y protectorado británico, dejando un legado caracterizado por gobiernos opresores. Sin embargo, bajo la fórmula imperialista británica, Kenia se convirtió en una de las economías más sólidas de África del Este en los años posteriores, con un sector privado dinámico y vastos recursos naturales.
Por otro lado, no se puede ignorar que Kenia enfrenta una realidad compleja marcada por altos niveles de pobreza, exclusión y desigualdad generalizada, consecuencia de una gestión gubernamental deficiente, violencia constante y su historia tumultuosa.
El análisis de la situación en Kenia debe adoptar una perspectiva poscolonial.
La situación económica del país es resultado directo del legado británico y su dominación colonial, influenciada por la Compañía Británica de África Oriental desde 1920. Durante este periodo, la administración británica tomó control de las poblaciones kikuyu, la mayoría étnica en Kenia, y desposeyó sus tierras.
En respuesta, los kikuyus y otros grupos étnicos kenianos enfrentaron una resistencia, incluida la rebelión Mau Mau, que jugó un papel crucial en la liberación de Kenia del dominio británico.
"Los Mau Mau, la lucha por la independencia de Kenia". National geographic.
Sin embargo, aunque la independencia de Kenia en 1963 trajo consigo autonomía estatal, la herencia británica perdura hasta hoy en los ámbitos político, económico y social del país.
La exacerbada violencia actual en Kenia se debe en gran parte a la búsqueda de autonomía del pueblo keniano tras la independencia, marcada por la severa opresión, encarcelamiento de líderes y diversas violaciones a los Derechos Humanos, que incluyeron ejecuciones, torturas y mutilaciones, una realidad que aún persiste.
Además, las tres dimensiones fueron afectadas por la consolidación del modelo primario-exportador inglés implementado tanto en Kenia como en el resto de África Subsahariana. Este modelo incluyó cambios en la estructura productiva de una economía agrícola dual, el establecimiento de colonos europeos que desposeyeron a la población nativa para establecer plantaciones, la explotación de la cultura productiva africana mediante segregación social y de género, y benefició a los colonos en términos de producción y exportación.
El resultado fue una falta de adaptabilidad del Estado frente al comportamiento de los mercados internacionales, con un exceso de oferta, escasez de demanda y una inestabilidad de precios en productos, elementos que son prominentes en la Kenia actual y han provocado diversas reformas económicas rechazadas por la población, como la reciente propuesta de ley financiera.
Por otro lado, los cambios en la estructura social perjudicaron considerablemente a la población africana, principalmente debido al desplazamiento de la etnia kikuyu, quienes comenzaron a diferenciarse según su acceso a la tierra, un fenómeno similar al de los hutus y tutsis en Ruanda, lo cual exacerbó la estratificación social y de género en África.
Finalmente, el surgimiento de un sistema político autoritario y represivo buscaba enfrentar el descontento social generado por la segregación dentro de la misma comunidad.
Hoy en día, bajo esta premisa, se puede analizar que la realidad de Kenia es simplemente una evolución del contexto poscolonial del Estado africano. La violencia constante en la región ha exacerbado la vulnerable situación keniana, ya afectada por diversas amenazas, incluida la presencia del terrorismo regional como Al Shabab, una organización activa en el Cuerno de África que busca establecer un Estado islámico en Somalia y que ha realizado incursiones violentas en Kenia, amenazando la estabilidad política del país.
Por otro lado, la compleja situación social, caracterizada por una gran brecha de desigualdad entre la población, está íntimamente ligada a la débil economía del país. Esta situación es resultado de un sistema económico colonial ineficiente, que ahora se ve aún más frágil debido a los efectos de la pandemia del COVID-19 en el mercado keniano y al reciente desmantelamiento del proyecto de ley financiera. Este contexto no es un ataque sin precedentes, sino más bien un efecto acumulativo de décadas de historia económica, política y social en la nación africana.
Fuentes
1. COLONIZACION DE KENIA E IMPLANTACION DE UN MODELO PRIMNARIO EXPORTADOR POR LOS BRITÁNICOS. (s.f.). 2–3. https://www.ucm.es/data/cont/media/www/17360/untitled%20folder/untitled%20folder/esquema%2011.pdf.
2. Espinosa, M. (2024, 26 de junio). Caos en Kenia: el motivo de las protestas mortales en Nairobi. Diario AS. https://as.com/actualidad/sociedad/caos-en-kenia-el-motivo-de-las-protestas-mortales-en-nairobi-n/
3. France24. (2024, 25 de junio). Kenia: caos y muerte durante las protestas; Ruto condena "ataque sin precedentes". https://www.france24.com/es/áfrica/20240625-manifestantes-asaltan-el-parlamento-de-kenia-en-medio-de-protestas-por-el-aumento-de-impuestos
4. Lieman, I. (2022, 9 de noviembre). Kenya violence: 5 key drivers of the decades-long conflict in the north and what to do about them. The Conversation. https://theconversation.com/kenya-violence-5-key-drivers-of-the-decades-long-conflict-in-the-north-and-what-to-do-about-them-193466
5. MUSAMBI, E. (2024, 26 de junio). Presidente de Kenia dice que no aprobará proyecto de ley que provocó asalto al Parlamento. AP News. https://apnews.com/world-news/general-news-f4e683880fea61cdd8127be51efe2953