La resiliencia de las PyMES versus otros países

De acuerdo con el estudio sobre la Demografía de los Negocios (EDN) de 2020 publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de las 4.9 millones de empresas micro, pequeñas y medianas que había en el 2019, sobrevivieron 3.85 millones, si bien no está directamente relacionado con la pandemia, en esta encuesta menciona que solo 7.8% tuvo algún apoyo ya sea del nivel federal, estatal o municipal; algunos de estos apoyos fueron transferencia en efectivo, aplazamiento de pagos a créditos, acceso a nuevos créditos.

Sin embargo, instituciones como el Observatorio Covid-19 en América y el Caribe de la CEPAL, quien ha indicado que México ha sido uno de los países que no ha integrado las necesarias políticas de apoyo empresarial, así como el Fondo Monetario Internacional pues los esfuerzos de apoyo de emergencia han sido los más bajos dentro del G20 y de Latinoamérica y ¿esto es cierto?

Sabemos que en México se declaró la pandemia el 30 de marzo de 2020 con ello la suspensión inmediata de actividades no esenciales, junto con el semáforo epidemiológico es como se ha ido paulatinamente reabriendo ciertos sectores. Hasta diciembre de 2020 se habían resaltado 10 medidas de apoyo a las MiPymes, entre ellas resaltan apoyos como Créditos de hasta 25 mil pesos mexicanos para pequeños y medianos empresarios, apoyos para las “empresas solidarias” (Aquellas que mantuvieron en promedio su plantilla laboral), las Tandas para el Bienestar, así como la iniciativa MiPymes MX, plataforma donde interactúan sector público y privado ofreciendo diversas herramientas para impulsar a este ecosistema, así como ruedas de negocio, la plataforma “Mercado Solidario” para socialización de información comercial y una autoevaluación en línea para evaluación de sus protocolos de seguridad sanitaria. En temas laborales solo se brindó asesoría legal y seguimiento en caso de despido y suspensión de labores, en cuanto al otorgamiento de facilidades de liquidez se permitieron las tarifas de bajo consumo de energía eléctrica, el diferimiento o pago parcial de pagos hasta por 4 meses.

Para el Gobierno Federal ha sido una de las grandes gestiones que se han realizado durante la pandemia, y vale la pena preguntarse, ¿cómo ha sido en otros países? ¿Realmente han sido grandes apoyos para las PyMES? Para ello haremos un repaso por los integrantes de la Alianza del Pacífico, empezaremos por Chile.

La institución encargada para realizar, dar seguimiento y evaluar fue el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, a unos días declarada la Pandemia se creó el “Plan de Emergencia”, que entre sus múltiples ejes de atención se creó uno para MiPymes que, a grandes rasgos, consistió en realizar acciones para dar liquidez como: suspensión de pagos provisionales de impuestos, devolución anticipada de impuestos postergar pagos del IVA, prórrogas a pagos de contribuciones; en tema de empleo se otorgaron subsidios de protección de ingresos a trabajadores independientes así como bonos para clase media; por último, para financiamiento se otorgaron operaciones de crédito que apoyaban desde micro y pequeñas empresas, pasando por medianas y grandes empresas (todas valuadas de acuerdo a sus ventas anuales). El Plan también contempla iniciativas enfocadas a la digitalización, la más importantes fue el lanzamiento de una Plataforma Digitaliza tu Pyme, que consiste en un chequeo digital, acceso a contenidos, acompañamiento, espacios de promoción y acceso a mercados.

En el mes de agosto, el Presidente Piñera presentó un nuevo Plan denominado “Paso a paso, Chile se recupera”, cuyo principal objetivo es establecer fases para la reapertura de actividades y recuperar los trabajos perdidos, este plan se divide en cuatro ejes: Incentivos al empleo, Inversión, Apoyo a las Pymes; y Agilización y Simplificación de Permisos. Por la naturaleza de este artículo nos enfocaremos en las nuevas acciones lanzadas para apoyo a MiPymes, se mantuvieron los apoyos a las micro y pequeñas empresas en cualquier sector económico, haciendo un especial énfasis en aquellas del sector turismo, para todas estas se hizo un subprograma para apoyar el financiamiento de las medidas para el cumplimiento de protocolos sanitarios; las líneas de financiamiento son a través del Fondo Crece que es para Instituciones Financieras No Bancarias, el FOGAIN respaldando operaciones de crédito de corto y largo plazo para que empresas realicen inversiones posibilitando el crecimiento del negocio, Crédito MIPYME a través de Intermediarios Financieros No Bancarios y un Fondo Concursables para aquellos proyectos con enfoque en digitalización; se promovieron asesorías económicas para reemprendimiento que van desde análisis financiero, económico y contable, en colaboración con organizaciones gremiales se hicieron mesas de trabajo para socializar los avances del plan, conocer las inquietudes y necesidades de las diferentes industrias. Un especial esfuerzo para impulsar campañas para promover e incentivar el turismo nacional, un paquete de 1000 millones y a través de los Gobiernos Regionales poder levantar 1000 millones adicionales. Por último, se promovió una ley que permitió un respiro tributario y de liquidez a las Pymes, entre ellos se rebajó el impuesto de Primera Categoría del Régimen ProPyme siendo el más bajo en los últimos 30 años, la reducción de la tasa de pagos provisionales, así como un bono y préstamo para taxis básicos, colectivos, transporte escolar y público en regiones urbanas y rurales

Para continuar con este análisis, seguiremos con Colombia. A partir de mediados de marzo se fueron creando diversos decretos legislativos para atender a diferentes áreas como servicios públicos, facilidades para obligaciones financieras, tributarias, protección al empleo, acceso a financiamiento para las actividades económicas, en total y hasta diciembre de 2020 se han otorgado 29 medidas enfocadas al Financiamiento, Liquidez, Empleo y Apoyo a la producción, en temas de liquidez se creó un programa de acompañamiento a deudores, se hicieron exenciones de impuestos para servicios hoteleros, restaurantes, cafeterías, pastelerías y bares; programa de apoyo al empleo como modificación a la jornada laboral, concertación de salario, suspensión temporal de aportes a las pensiones; en temas de financiamiento se enfocó especialmente al sector agro para mantener su capacidad, se otorgaron descuentos a pequeños productores para capital de trabajo, también se impulsó el apoyo a la producción, a través de procesos de certificación en protocolos de bioseguridad que permitiría beneficiar a 500 MiPymes al año, una de las más relevantes fue la herramienta “Compra Lo Nuestro” que promovía la compra en línea de productos nacionales de forma gratuita, así como la conexión entre proveedores y compradores.

Cabe resaltar que la información que antecede es tomada con base en la publicación de la CEPAL, "Análisis de las políticas de apoyo a las pymes para enfrentar la pandemia de COVID-19 en América Latina", sin embargo en este documento no podrán encontrar a detalle lo hecho por Perú, dado que no fue seleccionado dentro de los nueve países muestra tomados para este estudio, para ello nos remontamos a la información emitida por el Ministerio de Economía y Finanzas, a continuación se presentan las medidas.

Hasta octubre de 2020 se había emitido 33 decretos, de los cuales dos fueron completamente para emitir medidas de apoyo a las Mypes (micro y pequeñas empresas). El primero de ellos publicado el 20 de marzo de 2020 que fueran medidas complementarias al “Plan Nacional de Preparación y Respuesta frente al riesgo de introducción del Coronavirus 2019-nCoV”, en el cual se identifica que las Mypes tienen vulnerabilidades en esta pandemia pues representan un sector importante en el desarrollo productivo, es por ello que este decreto crea el Fondo de Apoyo Empresarial (FAE-MYPE) para garantizar créditos que permitan reestructurar y refinanciar sus deudas, este fondo tendría la suma de 300 000 000 (trescientos millones de soles), asimismo se permite al Banco de Desarrollo del Perú (COFIDE) participar como fiduciario y fideicomisario de dicho fondo.

El segundo decreto emitido el 27 de abril de 2020 se considera necesario aprobar medidas complementarias para fortalecer la gestión del Fondo de Apoyo Empresarial a la MYPE, a través de la asignación de nuevos recursos, disponiendo que el destino de los créditos es de manera exclusiva para capital de trabajo y estableciendo nuevos límites de garantía individual; se amplían los criterios de elegibilidad para ser beneficiarios del fondo, principalmente.

En octubre de 2020 se emitiría un decreto para el sector turismo, a través del Fondo de Apoyo Empresarial para el sector Turismo (FAE-Turismo); algunas otras medidas de apoyo que se hicieron el transcurso de los meses fueron la prórroga de la declaración de impuestos y pago mensual correspondiente de febrero a agosto 2020.

Y al otro lado del charco, ¿cómo se ha llevado el apoyo a las Pymes?

La Comisión Europea a través del Programa COSME (Programa para la Competitividad de las Empresas y para las Pequeñas y Medianas Empresas) han impulsado los mecanismos de garantía de préstamos de capital a largo plazo, ya sean 12 meses o más, de igual manera vacaciones crediticias permitiendo retrasos en los reembolsos de préstamos ya existentes. El Banco Europeo de Inversiones ofreció hasta 40 mil millones de euros para apoyos a las Pymes y empresas de mediana capitalización; asimismo, se han desarrollado diferentes estrategias para restaurar la confianza entre consumidores y empresas, estimular la inversión y en esta fase de recuperación migrar hacia una etapa sostenible y digital. Resaltan algunos casos como Alemania con la creación de un fondo estatal para garantizar bonos, préstamos y obligaciones de las empresas; en Francia se creó igualmente un Fondo de Solidaridad de 120 mil millones de euros.

El objetivo para los lectores es dar un breve vistazo sobre las medidas de apoyo que han otorgado otros países para solventar el impacto a uno de los sectores más golpeados y que en la mayor parte de las economías representan al menos 2 de cada 3 empleos, casi el 99% de las empresas; muchas de ellas, siendo familiares, han tenido que hacer enormes sacrificios para mantenerse en pie, poder pagar nóminas, atender a los protocolos sanitarios, etc...

En México, en los meses de cierre total fue una total asfixia y sobre todo, sin ningún respaldo significativo para poder sobrevivir, ahora con la posible tercer ola de contagios, probablemente experimentemos un nuevo cierre total y esto volverá a significar un enorme sacrificio de todos los propietarios, sabemos también las complicaciones que enfrente el Gobierno pero entender que tanto el sector empresarial y en sus diferentes niveles de gobierno, se debe caminar conjuntamente para el único beneficio de crecer la economía y por ende, el desarrollo del país. Quizá no sea la última pandemia que experimentemos, lo que si es que esto es una gran lección de la importancia de hacer sinergias, formar alianzas, escuchar y actuar.