¿Qué es la Proxenia?

La Antigua Grecia conoció varios tipos de organización social que se fueron sucediendo unos a otros. La Proxenia u hospitalidad representa la forma más antigua de vínculos internacionales de paz y derecho internacional en Grecia, existía entre gens, individuos, tribus y estados [1].

El habitante de una cuidad (Proxene) acogía tanto a los ciudadanos particulares como a los embajadores de otra ciudad, prestaba sus servicios con carácter de huésped público y protegía sus compatriotas ante la polis griega donde radicaba, a cambio de privilegios honoríficos. A través de los Proxenes eran mantenidas las negociaciones diplomáticas, pues las embajadas de otra ciudad acudían en primer término a su proxene.

Los ciudadanos griegos se caracterizan, por ser hospitalarios con los forasteros no hostiles. Todos los extranjeros que vivían en una cuidad incluyendo a quienes habían sido expulsados de su ambiente, se encontraban bajo la protección de Zeus Xenio (dios de la hospitalidad) que protegía al fugitivo que suplicaba amparo, los extranjeros que no poseían derechos legales gozaban de derechos de huésped por el amparo que consagraba la religión, pues Zeus Xenio se encargaría de devolver el mal a quienes ofendiesen a su huésped.

En la Antigua Grecia existían tres clases de proxenes, quienes se dedicaban a la vida política recibían embajadores y miembros del cuerpo diplomático, quienes se dedicaban a llevar a cabo ceremonias religiosas en el Oráculo de Delfos cuando los estados deseaban hacer sacrificios para honrar al dios Apolo enviaban embajadores especiales llamados Theotropes, por último, los proxenes dedicados a las actividades con fines comerciales [2].

Tomando en consideración los tratados, alianzas y acuerdos entre las Ciudades-Estado griegas, la Proxenia actuaba no sólo como una institución hospitalaria sino también como una institución encargada de la inteligencia para determinar la dirección política y militar de un Estado hacia el otro, se convirtió así en un instrumento indirecto de control de los aliados, ejercido por los propios aliados [3].

Tradicionalmente, se considera que los primeros proxenes fueron los que defendieron los intereses de los comerciantes griegos asentados en la ciudad egipcia de Naucratis, en el delta del Nilo, durante el Reinado del faraón Amasis (siglo VI a. C) [4]. La figura del proxene era muy similar a la del cónsul en la actualidad, estos usaban un sello especial, sobre las puertas de sus casas colocaban el escudo de la ciudad que representaban. El proxene defendía los intereses de su ciudad y al mismo tiempo actuaba como un intermediario entre la ciudad que habitaban y las autoridades de su propia polis.

La Proxenia funcionó como una institución que regulaba las relaciones de hospitalidad entre las ciudades griegas, se generalizó ampliamente y sirvió de base a todos los vínculos internacionales posteriores del mundo griego. Las relaciones consulares, tal como hoy se conocen tienen su origen en Roma, pero hunden sus raíces en la Proxenia.