Se logra un Acuerdo de paz por el conflicto territorial entre Armenia y Azerbaiyán

¿Qué pasará ahora?

Incluso en el contexto de una crisis sanitaria, los conflictos todavía siguen presentándose. En una región lejana, pero de suma importancia como lo es el Cáucaso sur, donde se ubican los Estados de Armenia y Azerbaiyán. En dichos Estados, se han gestado diversos enfrentamientos periódicos por el conflicto territorial que mantienen desde hace tres décadas por la zona comúnmente conocida como Nagorno Karabaj.

“El conflicto entre los dos países del sur del Cáucaso comenzó en 1988 cuando Armenia hizo reclamos territoriales contra Azerbaiyán. Como resultado de la guerra que siguió, las Fuerzas Armadas de Armenia ocuparon el 20 por ciento de Azerbaiyán, incluida la región de Nagorno-Karabaj y siete distritos circundantes.”[1]

Estas tensiones volvieron a suscitarse este año e inundaron las redes sociales. La variante es que ahora el conflicto se ha modernizado con la presencia de drones. Sin embargo, el número de víctimas continuó incrementándose, así como la incertidumbre.

En este sentido, como ya ha pasado anteriormente, hace un par de semanas se logró otro alto al fuego presentada por la mediación rusa, no obstante, ésta no garantizó una solución permanente, hasta ahora.

“Una nueva era se presenta en el Cáucaso”[2] fue como la presidente de Georgia, Salome Zourabichvili , definió la situación actual en la región.

Casi tres décadas desde que iniciaron las tensiones y el conflicto por fin pudo tener una solución, aunque ¿será definitiva?

Se firmó un Acuerdo de paz que entró en vigor el pasado martes 10 de noviembre entre Armenia, Azerbaiyán y Rusia. En él se estableció que Azerbaiyán se quedará con la zona de Nagorno Karabaj, Armenia se retira y Rusia actuará como mediador entre las fronteras.

Como sucede en las Relaciones Internacionales, en ocasiones se busca que todos ganen, aunque a veces sucede que unos ganan y otros pierden por lo que ¿Qué pasará ahora después de este sorpresivo Acuerdo de Paz? ¿De qué manera influirá esta resolución en los países involucrados?

Situación actual (La resolución del conflicto)

En julio de este año se volvieron a renovar las tensiones con una violación al cese al fuego: se destruyeron tanques, se derribaron helicópteros y se incorporaron drones para atacar.

Al respecto, el gobierno armenio declaró ley marcial y una movilización militar total[3]. Asimismo, el ministro de defensa reportó la muerte de más de 550 armenios, además de la destrucción de 22 vehículos blindados, 18 drones y 14 sistemas de defensa aéreos armenios.[4]

Por su parte, el presidente de Azerbaiyán ordenó una operación contra-ofensiva a gran escala en respuesta a los ataques militares armenios. De igual forma, el presidente no reconocido de Nagorno Karabaj, Arayik Harutyunyan, confirmó que perdieron algunas posiciones ante las fuerzas azeríes.[5]

La postura de algunos de los países de la comunidad internacional resultaron similares al solicitar un alto al fuego, tal fue el caso de Estados Unidos y Francia quienes invitaron a ambas partes a cesar las hostilidades. Irán ofreció mediar la situación en conversaciones de paz. Rusia exigió un alto el fuego inmediato y el inicio de un diálogo y finalmente, una postura más directa fue del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien ofreció su apoyo a Azerbaiyán.

El 9 de octubre se logró acordar otro alto al fuego con la mediación de Rusia. Sin embargo, Azerbaiyán continuó avanzando hacia su objetivo. Posteriormente, el 8 de noviembre los armenios perdieron territorio y las fuerzas azeríes tomaron Shusha[6] . Asimismo, la carretera del norte se llenó de refugiados de Khankendi, pero las tropas azerbaiyanas no mostraron ninguna agresión hacia los refugiados.[7]

La toma de la ciudad de Shusha se caracterizó por ser el momento clave del conflicto puesto que se consideró como un gran avance de Azerbaiyán y una posible derrota para Armenia.

"Este es el momento principal de la guerra. Se puede decir que la segunda guerra Armenia-Azerbaiyán Nagorno-Karabaj terminó con la victoria completa de Azerbaiyán. Si el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, da la orden de retirar sus tropas de la región de Nagorno-Karabaj, en la que pronto serán derrotadas, las operaciones militares se detendrán y comenzarán las negociaciones de paz. De lo contrario, la guerra puede convertirse en un golpe final a las tropas armenias rodeadas, traicionadas por miedo por su primer ministro".[8]

Tras varias semanas de enfrentamiento y con un final incierto, sorpresivamente se logró lo que por mucho tiempo se esperaba, la firma de un Acuerdo de Paz que entró en vigor el pasado 10 de noviembre.

En el Acuerdo se estableció que Azerbaiyán se quedará con la zona de Nagorno Karabaj. Armenia acordó retirarse de varias zonas adyacentes en las próximas semanas y para mediar la situación, Rusia desplegará fuerzas de paz para patrullar las fronteras. Asimismo, el Acuerdo incluye el intercambio de prisioneros, así como los contactos económicos y de transporte serán desbloqueados.[9]

Sobre el Acuerdo, el líder armenio de Nagorno Karabaj, Arayik Harutyunyan, explicó que el cese el fuego era inevitable después de la pérdida de la segunda ciudad más grande de Karabaj, Shusha. “Había combates en las afueras de la principal ciudad de Karabaj, Stepnaker, y si el conflicto hubiese continuado, todo Karabaj se habría perdido. Podríamos haber sufrido más pérdidas".[10]

Por su lado, la situación de Armenia es la más preocupante, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, señaló que el acuerdo era increíblemente doloroso para él y para su pueblo.

Asimismo, se generó descontento por parte los armenios que se manifestaron en la capital, Yerevan e irrumpieron en el parlamento saqueando las oficinas del primer ministro mientras coreaban la frase: "No nos rendiremos".[11]

"Este punto de inflexión se convirtió en una mancha en la reputación de Nikol Pashinyan, quien seguramente será derrocado en los próximos días. Y esta es una victoria gloriosa para Azerbaiyán."[12]

Fuente: AzerNews.

Sobre la sociedad civil, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, declaró que los armenios pueden permanecer seguros en el territorio de Azerbaiyán.

“Azerbaiyán con su ideología de multiculturalismo es un país moderno, multinacional y multiconfesional, en el que viven ahora unos 30.000 armenios y donde todos los pueblos están bajo la protección de un Estado fuerte.”[13]

Finalmente, al 10 de noviembre con el Acuerdo así fue como se definió el territorio:

Fuente:Azerbaijani Maps.

¿Qué pasará ahora?

Este conflicto en el Cáucaso ha tenido periódicos enfrentamientos y cada uno ha tenido su respectiva mediación. Este caso no fue la excepción, ya que Rusia volvió a protagonizar la escena actuando como el elemento esencial para traer paz temporal a ambas partes. Sin embargo, las tensiones se retomaron puesto que no hubo un verdadero arreglo, hasta ahora. En el que quedó demostrado que no en todos los casos la diplomacia es suficiente.

El final de esta guerra (más no del conflicto) ha sido muy contraproducente para Armenia, desde su sociedad civil hasta su gobierno. Inmediatamente tras el anuncio de la firma de la capitulación, miles de manifestantes en Ereván pidieron la renuncia del Primer Ministro Nikol Pashinyan. Quien hace menos de un año fue visto como un reformador que podía sacar a Armenia de su inamovible clase política ligada al colapso de la URSS, es ahora visto como un personaje débil cuyas equivocadas medidas han supuesto un gran revés para Armenia y un desastre para Artsaj. [14] Todo parece indicar que es el final de la carrera política de Pashinyan.

Mapa mostrando los planes de pacificación de la región.

Por su parte, Azerbaiyán y Turquía han sido sin duda alguna los grandes vencedores de este conflicto. Aún cuando Bakú no haya podido establecer su control sobre toda la región disputada, ha logrado hacerlo sobre las zonas más estratégicas, dejando así a una República de Artsaj en una situación geoestratégica extremadamente débil y aún más dependiente de fuerzas exteriores, primariamente de Rusia.

Uno de los puntos del cese al fuego es la creación de una carretera que conecte a Azerbaiyán con su enclave de Najicheván a través de la provincia armenia de Syunik. De acuerdo a lo establecido, esta estará bajo control de personal militar ruso para el mantenimiento de la paz. Si esto es confirmado, existirá un corredor que conectará directamente a Bakú con Turquía saltando el territorio armenio.

Para la República de Artsaj las tropas rusas representan prácticamente lo único que la separará del ejército azerí. Si bien el área norte de la región permanecerá de facto bajo control armenio, la pérdida de las ciudades de Shushi, Hadrut y toda la región al sur de estas, representa un debilitamiento importante.

La capital, Stepanakert quedará a tan solo un par de kilómetros de la nueva línea de cese al fuego. Las autoridades armenias de Artsaj han quedado en una situación muy desfavorable desde el punto de vista militar.

Por ahora, los planes indican que los puntos establecidos entre Moscú, Bakú y Ereván tendrán una duración de 5 años. Es difícil saber si el conflicto volverá a congelarse por otro largo período de tiempo como es el caso de otros en el antiguo espacio soviético o si finalmente, tras ese tiempo, las partes podrán encontrar una resolución pacífica.

Por ahora el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ha logrado una gran victoria que sin duda ayudará a sus índices de popularidad y reforzará su mandato de 18 años heredado de su padre. Asimismo, la posición de su país ha quedado aventajada al debilitar a Armenia y crear una conexión terrestre con su mayor aliado, Turquía. Si bien aún dependiente del petróleo, las prospectivas económicas entre Bakú y Ankara serán muy positivas en el futuro.

Armenia y Artsaj, por el otro lado, se encontrarán en un panorama mucho más desfavorable. Esta última ronda de conflicto ha sacado a la luz la diferencia de poder entre sus fuerzas militares y las de Azerbaiyán, el país se ha quedado rezagado y superado.

El país se volverá mucho más dependiente de Rusia, ya que si bien no ocurrió la intervención que muchos esperaban, el país seguirá actuando como aliado de Armenia como desde hace 200 años, principalmente para mantener su influencia en el sur del Cáucaso, más aún con Turquía aumentando su propia influencia y presencia en la región.

Las tropas de mantenimiento de paz en Karabaj serán tanto rusas como turcas, este conflicto ha abierto la puerta a un juego de equilibrio de poderes entre ambas naciones en el Cáucaso más que de dominancia. Azerbaiyán continuará aumentando sus lazos y cooperación con Turquía y Armenia será más dependiente de Rusia para mantener su seguridad y su comercio exterior.