El derecho al agua: Resistencias Unidas contra la opresión transnacional

Los días 21 y 22 de marzo de 2020 se realizó la consulta ciudadana en Mexicali, Baja California (México), donde se sometió a votación si la empresa transnacional Constellation Brands debía de seguir o no en Mexicali. En esta consulta ganó el rechazo a la Constellation (ganó el NO a la empresa), con un 76% (29.793 votos), a pesar de las denuncias sobre miles de "acarreados" que los empresarios y ciertos políticos pagaron para votar a favor de la empresa [i].

Contexto de las resistencias unidas en defensa del agua vs la empresa transnacional Constellation Brands

Para ahondar más en el tema es importante presentar una breve contextualización. La empresa desde 2017 ha tratado de instalarse en el municipio de Mexicali. En el proceso de su instalación ha habido varias irregularidades. En una entrega anterior hago un breve análisis de esta situación [ii], donde menciono varios puntos, como las denuncias de los productores agrícolas del Valle de Mexicali, que han declarado que la Constellation no cuenta con el aval de la asamblea de las comunidades ejidales, de los derechos de agua [iii].

Así mismo, existen investigaciones periodísticas que denuncian las irregularidades en el proceso del establecimiento de la empresa cervecera y su negociación con el gobierno estatal; como la falta de un proceso correcto en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), las irregularidades en el cambio de uso de suelo y la falta de documentación que la misma Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) denuncia [iv].

Por otro lado, el Dr. Alfonso Cortez, investigador del COLEF experto en temas del agua y miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del CONACYT, calcula (si nos vamos a cálculos moderados, es decir que puede ser mucho más), que esta empresa usaría el 7.90 % del consumo total anual urbano de la ciudad de Mexicali, también usaría 35.30 % de la reserva del municipio, así como 792 hectáreas de riego. A esto se le tendrían que sumar los 15 Mm3 que la empresa usaría de pozos profundos de aguas subterráneas del Valle de Mexicali, equivalen a 2.9 % del uso anual y a 1,484 hectáreas de riego, así como los 10 Mm3 equivalentes a 9.8 % del consumo urbano total Mexicali. Que equivale al 44.1% de la reserva de Mexicali [v].

Análisis con un enfoque crítico decolonial

Estamos viviendo una coyuntura en donde la desigualdad es cada vez más exacerbada y destructiva, donde la omnipotencia del dinero bajo las nuevas relaciones sociales de producción ha exacerbado intensamente la desigualdad y la precariedad [vi], donde incluso los derechos más básicos de los seres humanos como el agua, el alimento y la salud son negados a las personas oprimidas para que las élites tengan mayores ganancias y para que se mantenga la “competitividad”, el “nivel de producción”, el “crecimiento económico”, conceptos vacíos que no se traducen en mejorar la calidad de vida de la mayoría de la población, sino al contrario, se traducen en aumentar la brecha entre las élites y los oprimidos. Concordando con este argumento, González Casanova [vii] argumenta que el modelo que vivimos es un sistema de colonialismo interno, que aún después de varios años de acuñarse sigue vigente en una gran parte de nuestras realidades. González argumenta que las élites perpetuan este sistema justificándolo bajo las banderas del “progreso”, el “desarrollo”, la “modernidad”, aumentando la cantidad y porcentaje de personas que viven en pobreza multidimensional, oprimidos y marginados en México y en el Abya Yala. Usaré el término Abya Yala para referirme a nuestra región de América Latina, ya que es una concepción decolonial acuñada por el pueblo Guna/Kuna/Puna que habita lo que hoy es Panamá y que significa ‘la tierra donde habitamos’ y ‘la tierra en madurez’ [viii]. Así mismo, Fanon [ix] sostiene los argumentos de Casanova y argumenta también que el sistema de colonialismo interno se establece y permea gracias al rol servil de las élites internas que funcionan como agentes de las élites transnacionales; esto se puede apreciar en este caso con el rol de COPARMEX de defender a Constellation por tener negocios con ellos, que usan recursos económicos, mediáticos y legales para que la transnacional continúe acabando con el agua de la población de Mexicali [x], a manera de un cínico capitalismo gore [xi].

Lo que se ha logrado con la resistencia contra la empresa transnacional para defender el agua en Mexicali es un logro que permite pensar en que la población oprimida unida puede modificar el sistema opresivo e injusto que vivimos actualmente en un modelo neoliberal capitalista. Los movimientos de resistencia son formas de ejercer la acción con el enfoque radical del poder o como Villoro ha argumentado, como un contra-poder[xii]. La acción social está enmarcada en la dialéctica entre el poder de disciplinar y dominar y las prácticas de resistencia de los individuos o grupos a cuestionar el orden y dominación, a producir formas alternas de vida y conducta. Por su parte, Marcuse [xiii] propone 3 estrategias de acción: exhibir, proponer y politizar, mismos que como se puede analizar, las resistencias lograron potenciar: primero lograron exhibir la situación de sobre explotación de los mantos acuíferos que usaría la planta de la cervecera transnacional [xiv], así como la inmensa cantidad de agua que usaría la planta, así mismo exhibieron las irregularidades técnicas y legales en el proceso del establecimiento de la transnacional, que ya han sido discutidos. Posteriormente avanzaron a proponer soluciones a la situación, concretamente el rechazar el establecimiento de la planta en la región y el someter a proceso legales a las autoridades de gobiernos anteriores que permitieron el establecimiento de la planta. Finalmente politizaron la situación al acusar a políticos coludidos en las irregularidades, incluyendo el anterior gobernador de Baja California (“Kiko” Vega) y al anterior alcalde de Mexicali (Gustavo Sánchez), así como a diputados del Congreso local y a miembros del gabinete del gobierno estatal. Es importante resaltar que en este proceso han participado académicxs de una manera crítica, decolonial y participativa sin imponer “conocimientos objetivos” o apropiarse de la causa, sino apoyando los esfuerzos y causa de las resistencias, siendo las resistencias unidas las que han liderado y enmarcado las demandas, saberes y procesos del movimiento, siguiendo, como Boaventura de Sousa ha argumentado, una Epistemología del Sur[xv], así mismo una pedagogía de lxs oprimidxs como Freire instituyó[xvi] o como Corona ha presentado, una producción horizontal del conocimiento[xvii].

A raíz de mi análisis considero que las resistencias unidas en defensa del agua contra la cervecera transnacional son un caso de resistencia crítica decolonial. Este enfoque lo desarrollo en los siguientes puntos: el desarrollo de conciencia crítica, el repensar el rol de la academia y la ciencia en la producción y socialización de saberes y el rol crucial de la praxis con lxs oprimidxs teniendo como objetivo final el apoyar al desarrollo de emancipación contra la opresión colonial y capitalista. Para alcanzar la emancipación es necesario desarrollar conciencia crítica, no solo en los grupos oprimidos, sino también en la población en general; una forma de lograr esto es con los tres elementos descritos anteriormente de exhibir, proponer y politizar. Es importante enfatizar que los individuos y grupos son los que deben desarrollar la conciencia crítica por sí mismos, el rol del académicx/científicx es solamente de facilitador (a) y apoyo del proceso; no se trata de imponer su visión de conciencia crítica o emancipación en lxs oprimidxs. El rol de lxs académicos es de socializar las voces de lxs oprimidxs, sin imponer o apropiar sus saberes; es ir al campo y visibilizar sus luchas y demandas por medio de la praxis, para apoyar su lucha hacia la emancipación, al mismo tiempo que se fomenta el desarrollo de conciencia crítica en la población en general, de manera que entiendan la situación y apoyen los esfuerzos de los grupos oprimidos para cambiar sus realidades.

Conclusiones

Lo que las resistencias organizadas unidas de Baja California han logrado es despertar la conciencia crítica y social de los mexicalenses y bajacalifornianos. Han logrado que como pueblo resistamos la opresión, el neocolonialismo, la explotación. Hemos logrado como pueblo hacerle frente a un sistema capitalista depredador; a las élites corruptas de empresarios y políticos y a tener el poder de la toma de decisiones públicas que nos pertenece. Sin embargo, la situación está lejos de resolverse y el proceso de la emancipación es un largo trecho.

Sobre los resultados de la consulta, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) declaró que ya que la voluntad popular fue el no continuar con esta empresa depredadora en Mexicali, la Comisión Nacional del Agua le retiraría los permisos correspondientes a la empresa, para que no continúe el proyecto de la planta en la región y recientemente reiteró que la Constellation Brands se tiene que ir de la región[xviii][xix]. Así mismo, el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI) instruyó a la Secretaría de Gobernación (SEGOB) el disponibilizar públicamente las minutas y documentos de las reuniones que han tenido con la Constellation Brands después de la consulta para saber en qué parte del proceso de retirada de la transnacional de la región se encuentran[xx].

A pesar de la postura del gobierno federal a favor de la voluntad popular, el congreso de Baja California recientemente aprobó una ley estatal de agua que permite al gobierno de Baja California concentrar el poder y las decisiones sobre el agua sin transparencia, creando una secretaría del agua. Esta ley permite al gobierno de Baja California tomar decisiones unilateralmente sobre el uso y privatización para venta del agua en la región, lo que ya está causando efectos nocivos respecto al agua, ya que esta secretaría está negociando con la cervecera transnacional el que la planta permanezca en la región, moviéndose a otro municipio [xxi], situación altamente problemática ya que todos los acuíferos de Baja California se encuentran en condiciones de sobre explotación, incluso los municipios de Ensenada y Tijuana ya sufren de cortes de agua en la población periódicamente y el gobierno estatal recientemente declaró que los cortes de agua pueden comenzar en Mexicali y aumentar en los otros municipios [xxii].

Por otro lado, recientemente el Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) del gobierno federal Victor Toledo renunció a su puesto, semanas después de comentar que él nunca estuvo de acuerdo para que se estableciera la Constellation Brands en la región y que fue presionado por intereses privados vinculados con Alfonso Romo, jefe de oficina de la Presidencia, aunque presidencia ha declarado que Toledo había presentado su renuncia antes de que se filtraran los comentarios mencionados [xxiii]. Finalmente, de acuerdo con el Dr. Cortéz Lara, es necesario que se formula una nueva ley federal de agua centrada en la protección del derecho humano al agua para la población y en el cuidado del medio ambiente y de las comunidades rurales e indígenas, que son las que más sufren de problemas del agua [xxiv].

Estas situaciones, aunque han dificultado el continuar con la emancipación en la situación no han desanimado a las resistencias unidas que siguen entablando amparos contra la nueva ley del agua de Baja California y demandando ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos con nuevas pruebas que se expulse a la Constellation Brands de la región. La resistencia continúa.