¿Cuáles son los países más pobres del mundo?

Según el Banco Mundial, entendemos por pobreza a la falta de todo lo necesario para asegurar el bienestar material, en particular alimentos, pero también vivienda, tierras y otros activos. La pobreza implica una carencia de muchos recursos que da lugar al hambre y a diversas privaciones que impiden saciar las necesidades básicas como alimentación, vivienda, educación, salud, entre otras. Es importante saber que existen dos tipos de pobreza que son divididos mediante ciertos indicadores. Los dos tipos de pobreza son:

Pobreza por ingresos

Determinada por pobreza alimentaria, que es la capacidad de que se obtenga la canasta básica de alimentos, la incapacidad de capacidades, que se refiere a la incapacidad para solventar los gastos necesarios para saciar los recursos básicos, por último, la patrimonial, que también se refiere a la insuficiencia de capital para solventar gastos en alimentación, salud, transporte, etcétera.

Pobreza con índice de rezago social

Incorpora indicadores como la educación, el acceso a los servicios de salud, a los servicios básicos, o a la calidad y espacios de vivienda y activos en el hogar, y se calcula en tres niveles de agregación geográfica: estatal, municipal, y local (UNAM, 2010).

Para determinar el rubro de educación se considera al porcentaje de la población que no asiste a la escuela, que es analfabeta, o que no cuenta o tiene incompleta la educación básica; respecto al de salud se considera a la población que no tiene derecho al acceso de la misma, y para el de la vivienda se consideran aspectos físicos como los materiales de construcción del hogar, la cantidad de personas que viven en él, si tiene acceso al drenaje o a energía eléctrica.

Es claro que las definiciones de pobreza, y los factores que la provocan son distintas alrededor del mundo y han cambiado con el paso del tiempo. Para el año 2005 el Banco Mundial consideró cómo parámetro para medir la pobreza que las personas qué vivían con la cantidad de $1.25 dólares por día entraban dentro de la línea de pobreza extrema. Esa cantidad se actualizó para el año 2015 determinando que las personas que vivían al día con $1.90 dólares se encontraban en pobreza extrema.

A pesar de que el fin de la pobreza es el primero de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU no se ha logrado erradicar. La tasa de pobreza extrema mundial disminuyó del 10,1 % en 2015 al 9,2 % en 2017, lo que equivale a 689 millones de personas que vivían con menos de $1,90 dólares al día. En 2017, en las líneas de pobreza más altas, el 24,1 % del mundo vivía con menos de $3,20 dólares al día y el 43,6 % con menos de $5,50 al día. En 2018, de cada cinco personas por debajo de la línea internacional de pobreza, cuatro vivían en zonas rurales. (Banco Mundial, 2021).

Se considera que como consecuencia de las afectaciones del COVID-19 las disminuciones en la tasa de pobreza extrema serán afectadas, pues esa tasa aumentara considerablemente. Para el año 2020 se calculó que existía una cantidad aproximada de 730 millones de personas a escala global que se encuentran en una situación de pobreza extrema (Banco Mundial, 2021).

La medición de la escala de pobreza extrema a nivel mundial es útil para monitorear cambios en la población que se encuentra viviendo en esa situación, para efectuar mayores alternativas en los lugares que necesiten de ayuda, y que se evalúen los esfuerzos realizados para modificar el nivel de vida de la población que carecen del bienestar básico para vivir.

De los 48 países más pobres del mundo, más de tres cuartas partes se encuentran en el continente africano. Esto supone que más de la mitad de los países de África están entre los menos desarrollados y con mayor índice de pobreza. (UNHCR ACNUR, 2017). Varios de esos países, incluso, se consideran como emergencias humanitarias; sumado a eso, la alta natalidad en el continente africado provoca que los niños sean las principales víctimas de las afectaciones que provoca vivir en pobreza extrema como el hambre y la desnutrición.

Es curioso y lamentable que los países africanos que encabezan la lista de pobreza extrema a nivel mundial se han mantenido en sus respectivas posiciones por bastantes años, tal es el caso de la República Centroafricana, que como consecuencia de los enfrentamientos entre los grupos Seleka y Anti balaka ha provocado que las personas tengan que huir de sus aldeas. Hay medio millón de personas desplazadas dentro del país. Aproximadamente, 6.000 viven en Bangui, la capital de República Centroafricana. Más de la mitad, son niños y niñas menores de edad que han podido huir del reclutamiento forzoso para ser niños soldado, cocineros, mensajeros o esclavos sexuales. El hambre, la desnutrición y la escasez de recursos son otras de las consecuencias del conflicto. (UNHCR ACNUR, 2017).

Burundi es otro ejemplo, pues Tras el golpe de estado en Bujumbura, más de 300,000 personas dependen de la ayuda humanitaria para sobrevivir en este país (UNHCR ACNUR, 2017). A continuación, se muestra una tabla con los datos obtenidos de Our World in Data que muestran el porcentaje de pobreza extrema durante el 2019 de los siete países con mayor afectación.

Es inquietante revisar esas cifras y comparar el índice concentrado en los países de África con algunos países que integran a Europa, que arroja una diferencia abismal de índice de pobreza extrema.