Análisis
Luis Adrián Salgado Figueroa
Conflicto China-India: ¿Por qué Tailandia tiene la última palabra?
- Tailandia se encuentra en un dilema ante el cual debe tomar partido en el conflicto China-India.
Mientras el conflicto entre Estados Unidos y China (catalogado como la nueva Guerra Fría) acapara toda la atención de los medios, existe una guerra más cálida y tangible: el conflicto China-India. Tal situación ha ocasionado la pérdida de por lo menos 20 vidas [1] al suscitarse una disputa territorial en la alta región del Himalaya. A la par, China se encuentra en la ejecución de un plan que le permitiría “rodear” a su adversario gracias a una serie de bases navales conocidas dentro del análisis geopolítico como “Collar de Perlas” [2].
Dentro de las intenciones chinas de dominar el Océano Índico –y con ello a India– existe una vulnerabilidad que ha llamado a la acción inmediata: El Estrecho de Malaca. Se trata de una vía marítima que separa Singapur y Sumatra a través de la cual debe pasar gran cantidad del tráfico marítimo que se dirige a occidente, dado que es la vía más rápida en la región hacia el Sur de Asia. Naturalmente, circulan por el estrecho tanto la flota comercial china, como su marina de guerra.
En la búsqueda de eliminar cualquier punto de presión sobre su aparato militar, China ha comenzado lo que bien podría ser el proyecto de infraestructura más ambicioso dentro de su iniciativa OBOR (One Belt, One Road por las siglas en inglés): un canal que atraviese el istmo Kra del sur de Tailandia – se trata del punto más estrecho de la península malaya – que abriría una segunda ruta marítima desde China al Océano Índico.
La propuesta del canal trae consigo beneficios y problemas a Tailandia.
Esto podría permitir a la armada china mover rápidamente barcos entre sus bases recién construidas en el Mar de China Meridional y el Océano Índico sin tener que desviarse los más de 1,100 km al sur para rodear la punta de Malasia. Eso convertiría al canal de Tailandia en un activo estratégico crucial para China a la par de colocar una soga alrededor del estrecho cuello sur de Tailandia. Si Tailandia permite que China invierta el costo estimado del proyecto de $30 mmdd [3], es posible que descubra que las condiciones asociadas están atadas para siempre.
Después de ardua controversia, el canal ahora parece haber ganado un amplio apoyo entre la élite política de Tailandia y existe ya una fecha estipulada para su discusión dentro de un comité parlamentario ex professo. Incluso el Bangkok Post, históricamente objetivo, ha publicado una columna editorial a favor [4] del canal. Esto puede considerarse una victoria de la influencia china puesto que, a pesar de existir una larga historia de relaciones y lazos entre Estados Unidos y Tailandia, al parecer este último ha optado por inclinarse hacia Beijing.
Existe polémica en Tailandia por el aflujo de «propaganda china» en los medios de comunicación (Foto por Ye Aung THU/AFP).
Un canal tailandés encajaría perfectamente en los planes de Xi Jinping para rodear la India. La Armada china está empujando activamente hacia el oeste en la Bahía de Bengala y el Océano Índico, abriendo una base logística de África Oriental en Yibutí [5] y realizando ejercicios conjuntos en la región con las armadas de Myanmar, Bangladesh , Pakistán , Irán e incluso Rusia . La plétora de proyectos de infraestructura portuaria patrocinados por China en toda la región solo aumenta la sensación de acorralamiento en el colectivo indio.
Como consecuencia, la respuesta de India ha recaído en la preparación militar para cualquier posible encuentro marítimo. En agosto, el Hindustan Times informó [6] que el país estaba planeando mejoras significativas de sus instalaciones aéreas y navales en las islas de Andaman y Nicobar – con el propósito específico de contrarrestar a China. El archipiélago forma parte de la unión india y cuenta con una población de menos de medio millón. No obstante, su posición estratégica cruza las rutas marítimas que conducen desde el estrecho de Malaca al Océano Índico y tienen el potencial de poner en cuarentena el canal tailandés propuesto.
La islas gozan de una posición privilegiada (Imagen por The Sankei Shumbun).
El dilema tailandés frente al conflicto China-India
El estrecho de Malaca ha sido un corredor clave del comercio mundial durante siglos, si no milenios. El aventurero italiano Marco Polo navegó por el estrecho en 1292 de camino a casa desde la corte de Kublai Khan. En la actualidad, más de 80,000 barcos al año transitan por el estrecho [7] que es un corredor clave que lleva petróleo al este de Asia y devuelve productos manufacturados. La prosperidad del Singapur moderno se ha construido sobre su ubicación estratégica en el extremo sureste del estrecho.
Esa prosperidad hacia sí misma, construyendo parques industriales y centros logísticos en ambos extremos de lo que podría convertirse en una de las principales arterias de tránsito de Asia. Aunado a ello, la ruta actual a través del Estrecho de Malaca casi ha alcanzado su límite seguro en términos del volumen de envío que puede manejar. Las alternativas actuales a Malaca, como el estrecho de Sunda en Indonesia, requerirían que los cargamentos de este a oeste se desvíen aún más de su camino, dotando así de mayor certidumbre al proyecto chino.
Aunque existen alternativas, todas presentan una pérdida en distancia/tiempo (Imagen por TCCES).
La propuesta actual del canal tailandés, conocida como la ruta 9A, involucraría dos canales paralelos, cada uno de 30 metros de profundidad, 180 metros de ancho y una longitud de 120km al nivel del mar desde Songkhla en el Golfo de Tailandia hasta Krabi en el Mar de Andaman [8]. Sin embargo, al aceptar el proyecto propuesto, Tailandia corre el riesgo de dividirse en dos.
Tailandia se enfrenta a una insurgencia activa en sus tres provincias más meridionales, que son de religión mayoritariamente musulmana y de etnia mayoritariamente malaya. El canal podría convertirse en una frontera simbólica entre la Tailandia «continental» en el norte y un movimiento separatista en el sur. Una vez que se hayan excavado los canales, sería imposible rellenarlos y si Tailandia alguna vez se partiera en dos, el canal tailandés podría ser la falla a lo largo de la cual se agriete la división.
Quien no conoce su historia…
Panamá. Cuando los secesionistas panameños se rebelaron en 1903, la Marina de los Estados Unidos intervino para asegurar la independencia del nuevo país. La Comisión del Canal Ístmico de los Estados Unidos se instaló un año después y el Canal de Panamá finalmente abrió sus puertas en 1914. Panamá ha sido un protectorado virtual de los Estados Unidos desde entonces.
El Canal de Suez, que se inauguró en 1869, fue el centro de la intervención militar británica y francesa hasta 1956. Siguió siendo un fútbol geopolítico hasta 1975, e incluso hoy Egipto se enfrenta a una insurgencia islamista en la península del Sinaí al otro lado del canal [9].
Hoy, la integridad territorial de Tailandia es relativamente segura, pero un proyecto de canal exitoso reconfiguraría la geografía política del sudeste asiático. Traería a China como un socio de seguridad permanente que no podría ser expulsado fácilmente. Junto con las inversiones previstas en los puertos de Sihanoukville en Camboya y Kyaukpyu en Myanmar, China verá el canal tailandés como una vía fluvial estratégica que conecte su cadena de perlas. Por lo tanto, si un gobierno hostil en Bangkok amenazara alguna vez con cortar ese hilo, no es inconcebible que China apoyase un movimiento de independencia en el sur y tomaría el control del canal en una intervención justificada por la necesidad de proteger sus propios intereses.
Quizás sabiendo los peligros inherentes del canal, el ministro de Transporte de Tailandia, Saksayam Chidchob, dijo recientemente [10] que prefería construir vías ferroviarias y carreteras a través del istmo en lugar de un canal. Chidchob afirmó que el gobierno ha presupuestado fondos para estudiar la construcción de dos nuevos puertos marítimos, uno a cada lado del istmo, así como un «puente terrestre» para transportar mercancías entre ellos.
La palabra final
Un canal tailandés supondría una amenaza para Estados Unidos y sus aliados. No obstante, ante tal riesgo existe ya un plan de contención que consiste en la mejora de las bases de avanzada nacionales indias en las islas Andaman y Nicobar. La verdadera preocupación es que toda esta situación socavaría aún más la independencia de los países pobres del sudeste asiático como Myanmar y Camboya, que tienen sociedades civiles comparativamente débiles y muy vulnerables a la interferencia china. Adicionalmente, el canal pone en peligro a Tailandia debido a problemas domésticos. Razones por las cuales el destino del proyecto continúa siendo incierto.
Fuentes
[1] Biswas, C. “India-China clash: 20 Indian troops killed in Ladakh fighting”, https://www.bbc.com/news/world-asia-53061476 , consultado el 1 de agosto de 2020.
[2] Hughes, L. “String of Pearls Redux: China, India and a Cambodian Base”, https://www.futuredirections.org.au/publication/string-of-pearls-redux-china-india-and-a-cambodian-base/, consultado el 1 de agosto de 2020.
[3] FORUM. “Canal Conundrum”, https://ipdefenseforum.com/2019/01/canal-conundrum/, consultado el 1 de agosto de 2020.
[4] Bangkok Post Editorial. “Time to revisit canal project”, https://www.bangkokpost.com/opinion/opinion/1839359/time-to-revisit-canal-project, consultado el 2 de Agosto de 2020.
[5] Cabestan, J-P. “China’s Djibouti naval base increasing its power”, https://www.eastasiaforum.org/2020/05/16/chinas-djibouti-naval-base-increasing-its-power/, consultado el 2 de agosto de 2020.
[6] Gupta, S. “India’s answer to China-backed Thai Canal plan is a huge military upgrade in islands”, https://shorturl.at/agjsO, consultado el 2 de agosto de 2020.
[7] Hand, M. “EXCLUSIVE: Malacca Straits VLCC traffic doubles in a decade as shipping traffic hits all-time high in 2017”, https://shorturl.at/lnABK, consultado el 2 de agosto de 2020.
[8] Abdul, R. “A descriptive method for analysing the Kra Canal decision on maritime business patterns in Malaysia”, https://link.springer.com/article/10.1186/s41072-016-0016-0, consultado el 2 de agosto de 2020.
[9] Thaler, D. “Making Headway Against the Sinai Insurgency”, https://shorturl.at/nrwC7, consultado el 2 de agosto de 2020.
[10] Bloomberg. “Thailand studies Malacca bypass to link Indian and Pacific oceans”, https://www.japantimes.co.jp/news/2020/08/30/business/thailand-studies-malacca-bypass/, consultado el 2 de agosto de 2020.