Conflicto diplomático por la pesca en altamar: Flotas chinas amenazan a la vida marina cerca de las islas Galápagos

A mediados de julio de este año, la marina ecuatoriana identificó la presencia de al menos 260 barcos de pesca industrial en un “pasillo” de aguas internacionales, que divide la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Ecuador continental y la reserva de los Galápagos. Los barcos que rodean la reserva marina ondean, en su mayoría, banderas chinas; pero también panameñas y liberianas. La flota no se limita a embarcaciones pesqueras, sino que también hay buques de carga, y buques factoría, donde se procesan los recursos pesqueros para su venta. Entre ellos se encuentran varios barcos que ya han sido asociados con la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (pesca INDNR) [1].

Aves vuelan sobre barcos pesqueros y turísticos en la bahía de San Cristóbal, Galápagos, mayo de 2020,Adrian Vasquez / AP. Imagen recuperada de RT.

Las islas Galápagos han sido declaradas como reserva de la biósfera, así como patrimonio mundial por la UNESCO; Son el hábitat de cientos de especies endémicas y de otras tantas amenazadas o en peligro de extinción. Algunas de estas especies están protegidas por instrumentos jurídicos ampliamente aceptados por la comunidad internacional, como por ejemplo, la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, (CONVEMAR), el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), y por diversos Organismos Regionales de Ordenación Pesquera (OROPs). La pesca artesanal y de mediana altura están permitidas en algunas áreas de la exclusiva reserva. La langosta, algunas especies de tiburones y atún, son una importante fuente de ingresos para la población del lugar [2]. La diversidad biológica que puede encontrarse en las islas sirvió como inspiración a Charles Darwin para hacer su teoría sobre la evolución de las especies.

Ubicación de flota pesquera extranjera entre la ZEE de Galápagos y la ZEE del Ecuador continental. Imagen recuperada de librerazon.org.

De acuerdo con registros de la ONG Global Fishing Watch, la cual rastrea satelitalmente a embarcaciones pesqueras; los pesqueros chinos provienen del sur, principalmente de las aguas internacionales que están a la altura de la ZEE peruana. Llegaron al pasillo de altamar que divide la ZEE ecuatoriana durante mayo; y durante junio y agosto se mantuvieron justo afuera de la reserva, desplazándose lentamente hacia el Oeste.

Las lagunas legales del régimen de pesca internacional en aguas internacionales

Eventualmente, a mediados de agosto, cerca de 340 barcos con pabellón chino, o de conveniencia [3] se encontraban en aquel lugar. De hecho, no es la primera vez que esto ocurre; según Luis Gallegos, el ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, este problema se acarrea desde al menos hace doce años. Este hecho representa una amenaza de sobrepesca y a la biodiversidad marina. Sin embargo, técnicamente, esta práctica no es considerada como ilegal, puesto que sucede en aguas internacionales, fuera de los límites de jurisdicción nacional; ahí no hay políticas claras de manejo o de propiedad de los recursos pesqueros. Aunque sí existen algunas OROPs que regulan el desembarque de ciertos buques que pescan en altamar y que son miembros de éstas.

Muchas prácticas de pesca INDNR realizadas por los pesqueros chinos han sido registradas por las autoridades ecuatorianas, por pescadores artesanales, y guías de ecoturismo que viven cerca de las islas. Se han registrado grandes barcos frigoríficos que recolectan la pesca de los más pequeños, para que estos últimos puedan continuar pescando sin volver a puerto. También se ha detectado que varias de esas embarcaciones desaparecen del mapa durante horas, pues apagan “ la caja azul” del Sistema de Identificación Automática, el cual es un sistema de información que emite la localización del barco y datos captados a bordo.

La conducta predatoria de los pesqueros que se establecen a los márgenes de la reserva es un grave problema, ya que la confluencia de la corriente cálida del Niño, la corriente fría de Humboldt y la corriente Ecuatorial; provoca la concentración de nutrientes que atrae a especies marinas migratorias. La Reserva es un área de reproducción, alimentación y repoblamiento del Océano Pacífico Oriental. Los pesqueros aprovechan lo que sale de ella, fenómeno conocido como el efecto “derrame” [4].

Mapa que muestra algunas rutas migratorias de especies marinas. Imagen recuperada de mission-blue.org

¿Por qué esta temporada de pesca fue diferente a las anteriores?

El gobierno de Ecuador ha admitido que no se pueden activar las cláusulas de reclamo contempladas en la CONVEMAR debido a que los barcos no han penetrado en la zona protegida. Sin embargo, este año, en medio de la coyuntura causada por la pandemia de coronavirus, el gobierno ecuatoriano decidió enfrentar al gobierno chino, luego de que Beijing denunciara el 10 de julio que los camarones importados de Ecuador estaban contaminados con coronavirus. La acusación, sin base científica que la sostenga, asestó un golpe en la economía ecuatoriana, el principal productor mundial de ese crustáceo. Ecuador exportó alrededor de 4.000 millones de dólares de ese bien comestible el año pasado; de ésta cifra, el mercado chino representó el 55% [5].

Días después de la acusación hecha por Beijing, el contralmirante en jefe de la marina ecuatoriana, Darwin Jarrín, declaró a los medios locales que “todos los países de la región están inquietos por la presencia de esta flota china (...) que cubre y puede pescar fácilmente en una superficie de más de 30.000 km2” [6]. Lo que preocupa al sector pesquero de la región es que las flotas chinas se encuentran a las afueras de la reserva, acechando a los recursos pesqueros que entran y salen de ésta. El aprovechamiento chino del recurso ha causado que las capturas en la ZEE del Ecuador disminuyan dramáticamente.

Las especies objetivo de los buques de arrastre chinos son principalmente los calamares gigantes y camarones. Aunque también se practica la pesca con palangre, que captura especies más grandes, como los tiburones, cuyas aletas son consideradas platillos de lujo en China. Jean Gaumy /Magnum Photo.

Diplomacia de la pesca

Hacia finales de julio, el asunto escaló a un nivel diplomático, cuando Ecuador expresó oficialmente su “disconformidad” al gigante asiático. El presidente de Ecuador, Lenin Moreno, dijo que se discutiría esa amenaza con algunos países de la región, por medio de la Comisión Permanente del Pacífico Sur (CPPS), integrada por Chile, Perú, Ecuador y Colombia. Además de los miembros de la CPPS, Panamá también sería invitado a la discusión. La comisión convocó a una asamblea extraordinaria “con el objeto de identificar las posibles acciones para afrontar las pesca INDNR en el Pacífico Sudeste” [7].

Ante las declaraciones del gobierno ecuatoriano y de la CPPS, el Consejo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos publicó un tweet en el que declaraba su apoyo al Ecuador en contra de cualquier agresión a su soberanía económica y ambiental.

https://twitter.com/WHNSC/status/1288518671380500482?s=20

Posteriormente, el 2 de agosto, el Secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, condenó la presencia de las flotas en las afueras de la reserva, y ofreció el apoyo de los Estados Unidos al Ecuador, y a los Estados “cuya economía y sus recursos estén amenazados por buques con pabellón chino que no respeten las leyes, y que utilicen técnicas de pesca irresponsable”.

En respuesta a las declaraciones de Pompeo, la embajada de China en Ecuador declaró que: “Según información verificada, todos los buques chinos están operando de forma legal en aguas internacionales, fuera de la ZEE de las Galápagos, y no constituyen una amenaza para nadie”. La administración de Xi Jinping agregó que está siendo difamada por los políticos estadounidenses, quienes tratan de sembrar la discordia.

Así pues, la pesca INDNR se volvió un punto de fricción entre dos grandes potencias, EE.UU. y China; esta disputa se suma a diversas tensiones que ya existen entre éstas.

Ecuador entre Estados Unidos y China

Las relaciones que el Ecuador sostiene con las potencias antagónicas es delicada, pues en ambos casos, el país latinoamericano se encuentra en una situación de franca desventaja. Desde el 2018, el presidente Lenin Moreno comenzó a fortalecer los lazos diplomáticos con Estados Unidos, dando así la espalda a sus antiguos aliados, Cuba y Venezuela. En aquel año, Ecuador suscribió un acuerdo de Cooperación con EE.UU., con el que permitió sobrevuelos del avión estadounidense P-3 Orion con alta tecnología para el combate al narcotráfico, a la pesca INDNR, y otros proyectos similares. Las autoridades ecuatorianas buscan que el archipiélago se integre a un eje de seguridad con las ciudades de Guayaquil y Manta para la lucha antidrogas [8].

En 2019, se llegó a acuerdos de cooperación con EEUU, con base en los cuales el Ecuador habilitará facilidades logísticas en algunas islas del archipiélago. La cooperación permitiría “el reabastecimiento de combustible para dos aeronaves de monitoreo de actividades ilegales en la reserva marina”. Las facilidades incluyen también el mejoramiento de las condiciones del aeropuerto de la Isla San Cristóbal para volverlo operativo las 24 horas durante los siete días de la semana. La pista podrá recibir a un avión por mes en periodos determinados y por máximo dos o tres días para abastecimiento o emergencia [9].

La cooperación con los EE.UU. no fue vista con buenos ojos por muchos ecuatorianos, puesto que el establecimiento de bases militares e instalaciones extranjeras con propósitos militares está prohibido por la constitución. Lenin Moreno manifestó mediante un tweet que no se trata de una base militar extranjera, sino que el objetivo de la vigilancia aérea es cuidar al patrimonio de la humanidad, y que se trataría de una actividad conjunta que involucraría a Perú, Chile y Colombia, “para tener una postura regional frente a este tipo de amenazas”.

https://twitter.com/Lenin/status/1140987665485090817?s=20

Por otro lado, y a pesar del acercamiento que Ecuador ha tenido con EE.UU., Quito no puede permitirse aislarse de China, pues Ecuador debe a China $5.3 millones de dólares. Además, el mercado chino es uno de los más grandes destinos de las exportaciones de pescado y mariscos ecuatorianas, los segundo y cuarto productos en importancia de las exportaciones de ese país, respectivamente. Quito aún intenta que las restricciones impuestas por China tras haber encontrado rastros de covid 19 en empaques de camarones sean levantadas. En adición, Ecuador estaba a punto de obtener $2.4 millones en préstamos de China, de acuerdo al Ministerio de Finanzas [10].

En el plano comercial, es comprensible que el Ecuador busque diversificar los mercados a los que exporta camarón y pescado. A partir de 2015, la producción de camarones se ha incrementado 55% anualmente (debe tomarse en cuenta que este incremento se debe principalmente a la acuicultura; aunque la pesca sigue siendo relevante en este rubro, pues mediante ésta se consiguen larvas, juveniles y reproductores silvestres). En 2017, el camarón superó a la fruta como líder de exportaciones no petroleras tras 40 años de dominio. De enero a octubre de 2018, el camarón ecuatoriano se introdujo en 56 países diferentes. Los mercados brasileño y surcoreano han ido ganando importancia [11].

Sin bien es cierto que uno de los principales destinos de exportación de pescado y camarón ecuatoriano es China (seguida de Vietnam, la Unión Europea y EE.UU.); y aunque China es el tercer mayor importador de productos ecuatorianos, según cifras de 2018, las exportaciones de Ecuador a China sólo representan el 6.92% del total. En contraste, las exportaciones dirigidas a EE.UU. representan un 30.88%. Por otro lado, los principales países de donde se importaron bienes al Ecuador fueron EE.UU (21.77%), y China (18.91%) [12].

La respuesta china a las acusaciones de pescar irresponsablemente

El cinco de agosto, la décimo tercera asamblea extraordinaria de la CPPS se llevó a cabo. La Comisión hizo un llamado a las OROPs del Pacífico para mejorar los sistemas de monitoreo y vigilancia de las actividades pesqueras que se desarrollan en la región [13].

El mismo día, China accedió a una negociación directa con Ecuador sobre el tema de la pesca cerca de Galápagos, mediante canales bilaterales; y emitió una declaración en la que hizo un llamado a respetar y hacer cumplir el derecho internacional en materia de actividades pesqueras. Al día siguiente, el 6 de agosto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China informó que había acordado una veda de la pesca en alta mar al oeste de la reserva desde septiembre hasta noviembre, para así ayudar a proteger los recursos pesqueros. El portavoz de la Cancillería china Wang Wenbin, agregó que la medida fue apreciada por el Ecuador; y que EE.UU. "no está en condiciones de criticar a otros países en asuntos marítimos", ya que no ha ratificado la CONVEMAR, que establece directrices para la gestión de los recursos marinos [14].

Luis Gallegos, informó que "China acepta que Ecuador supervise los barcos pesqueros chinos que se encuentran en altamar". Agregó que Beijing solicitó a la parte ecuatoriana hacer saber a su gobierno si detectara algún indicio de pesca ilegal por parte de esa flota pesquera [15]. Por su parte, las autoridades chinas argumentan que sus buques están autorizados a pescar, y registrados en la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (SPRFMO), de conformidad con las normas relativas a la conservación y gestión de la pesca. Presumen que la suspensión voluntaria de la pesca en alta mar es una medida innovadora para las actividades pesqueras en algunas zonas de alta mar que aún no están gestionadas por organizaciones internacionales [16].

La pesca INDNR cerca de Galápagos como detonador de una nueva confrontación geopolítica entre China y EE.UU.

Al conocer el desarrollo de esta controversia diplomática, surge una pregunta clave: ¿por qué a la administración Trump le importa la pesca INDNR y la pérdida de biodiversidad en el Ecuador? Es bien conocida su postura de negación al calentamiento global y otros problemas ambientales, postura que fue manifestada con la renuncia del Tratado de París de 2015, por dar sólo un ejemplo. Pese a ello, el principal argumento que Pompeo usó para condenar la situación en Galápagos fue la amenaza a la vida marina; atribuyó la causa de la sobrepesca a los subsidios que las compañías de las flotas pesqueras comerciales recibieron del gobierno chino.

En el contexto de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, no resulta una novedad que este último acuse de prácticas de dumping al régimen de Xi Jinping. Sin embargo, en lo concerniente a Galápagos, EE.UU. tiene otros intereses, además de combatir el dumping. La Isla San Cristóbal, en el archipiélago es una posición geoestratégica que Estados Unidos siempre ha querido, y que de hecho ocupó durante siete años, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente, en 1999 se instaló una base militar en el puerto ecuatoriano de Manta, ésta fue desocupada en 2009, luego de que en 2008 se promulgara una nueva Constitución ecuatoriana que prohíbe las bases militares extranjeras.

La isla es codiciada por EE.UU., pues le permite vigilar lo que ocurre alrededor del Canal de Panamá. Es un puesto privilegiado en la lucha contra el narcotráfico proveniente de Colombia y Venezuela por vías marítimas. Finalmente, para EE.UU. resulta imperiosa la contención de influencia china dentro de su área de seguridad e influencia.

Por su parte, las flotas pesqueras chinas han sido señaladas en repetidas ocasiones por pescar de forma insostenible. El IUU Fishing Index es un índice que mide la pesca ilegal, es elaborado cada año desde 2013 por la ONG Global Initiative. El ranking evalúa las prácticas de las naciones en esta industria, y los esfuerzos que hacen para mantenerla bajo regulación internacional. En 2019, Bélgica fue el país mejor calificado; China, el peor. La investigadora del Overseas Development Institute (ODI), con sede en Londres, Miren Gutierrez declaró que:

“Luego de haber agotado las poblaciones de peces en aguas nacionales y alentadas por los subsidios, las flotas pesqueras de aguas distantes de China han estado viajando cada vez más lejos, y sus empresas han estado construyendo más y más embarcaciones para satisfacer la creciente demanda de productos del mar” [17].

La investigadora agregó que ese instituto contabilizó unos 17 mil buques chinos pescando alrededor del mundo. Semejante flota pescando por todos los océanos ha traído como consecuencia que los países costeros menos desarrollados, y con menos capacidades de la aplicación de la ley vean reducidas sus capturas, y por ende, una disminución significativa de ingresos. En África, Sudamérica y los países insulares de Oceanía este problema se ha ido agravando. Dejando el tema de la sobrepesca de lado, las dimensiones de la flota pesquera china han despertado especulaciones acerca de que Beijing utiliza la pesca INDNR para ocupar de facto territorios en disputa, especialmente en Asia.

Sobre el bienestar de la reserva de la biósfera

Escuela de Tiburones Martillo © Nonie Silver. Imagen recuperada de mission-blue.org

El acercamiento de Ecuador y EE.UU. ha sido una línea de política exterior bien definida desde el inicio del mandato de Lenin Moreno, en 2017. Los acuerdos que permiten la utilización del archipiélago como un puesto de vigilancia son una expresión más de esa línea; aunque EE.UU. ha negado tales acuerdos, y el asunto se ha mantenido en las sombras desde el año pasado... Dejando de lado los intereses geopolíticos y económicos, las afectaciones ambientales a la Isla de San Cristóbal serían mayúsculas, tanto por la ampliación del aeropuerto, como por las operaciones nocturnas previstas.

La exministra de Ambiente del Ecuador, Marcela Aguña, señaló que cualquier operación de esta naturaleza requiere de un estudio de impacto ambiental, pues el ruido, la basura y los desechos causarán un impacto a la población y a las especies que habitan las Islas, especialmente porque el aeropuerto está junto al centro poblado y a un lugar donde viven los lobos marinos, conocido como La Lobería. También señaló que si el lugar será un centro de abastecimiento de combustible para aviones, se debe pensar en la forma en que se trasladará el combustible, en qué cantidad y cuáles son los planes de contingencia. También recordó que se había planteado reducir el uso de combustibles fósiles en las islas [18].

Otra afectación que los ecosistemas terrestres y marino del archipiélago han sufrido como resultado de la actividad de las flotas pesqueras chinas ha sido el vertimiento de desechos sólidos en el mar. Se han registrado cientos de botellas de plástico con inscripciones en chino tiradas en las playas y flotando en el mar, además de trozos de redes para pescar y diversos objetos.

A pesar de que China se jacta de pescar responsablemente, y aunque técnicamente sus prácticas cerca de la reserva no son ilegales, éstas violan el espíritu de los tratados y normas internacionales que protegen a la reserva, puesto que capturan especies migratorias en las afueras de su hábitat de reproducción.

Algunas propuestas para revertir esta situación han surgido en las cámaras legislativas ecuatorianas. Se ha sugerido aumentar el tamaño de la reserva marina de 40 a 80 millas, pero este nuevo polígono continuaría estando dentro de la ZEE y sería inútil para alejar a las flotas extranjeras. Además de que reduciría el espacio en el que las pesquerías ecuatorianas pueden aprovechar el recurso, y por ende se reducirían en un 60% las capturas. También se ha sugerido el establecimiento de un corredor migratorio entre las ZEE costarricense y ecuatoriana, lo cual causaría un impacto ecosistémico favorable, pero no detendría el problema de los pesqueros extranjeros al sur del archipiélago [19].

A modo de conclusión

A más de dos semana de que comenzara septiembre, se reportó que las flotas pesqueras chinas continuaron en los márgenes de la reserva hasta el 9 de septiembre, después fueron hacia el sur; a pesar de que la veda temporal en el Pacífico Suroeste (anunciada por China como “innovadora”), debía comenzar a inicios de este mes.

Algunos analistas han señalado que China tiene buena fe respecto al tema de la pesca sostenible, pues se ha adherido recientemente a la CONVEMAR y a diferentes instrumentos de ordenamiento pesquero. Sin embargo, tras años de subsidios otorgados a la industria pesquera por el régimen chino, su flota de pesca distante ha llegado a representar el 40% del total mundial de este tipo de flotas [20]. También ha sido documentado que el gobierno chino rara vez sanciona a estas embarcaciones. Ante esta situación, la administración de Xi Jinping ha declarado que sus sanciones serán más duras, y sus medidas regulatorias más estrictas.

A pesar de la buena fe del gobierno chino, y de sus novedosos métodos de ubicación satelital, resulta en extremo difícil mantener bajo control a su inmensa flota, que navega por aguas internacionales. Como respuesta a la amenaza de esta flota, en el seno de las Organización Mundial del Comercio, EE.UU., Ecuador y otros países trabajan activamente con el fin de impedir las prácticas desleales en la pesca hecha por flotas distantes. Las negociaciones aún no han llegado a su fin.

Dejando de lado las dificultades materiales que se presentan en el control de la pesca INDNR, es necesario decir que las vedas declaradas unilateralmente por el gobierno chino en altamar son, de hecho, una medida ecológicamente conservadora, puesto que la veda alrededor de las Galápagos coincide con la temporada en que el ecosistema del Sur de las islas es menos fértil.

Mapa que muestra las zonas de veda temporal establecidas unilateralmente por China. Recuperado de Chinadialogueocean.net

De hecho, la mayoría de las embarcaciones de esta flota tienen como especie objetivo al calamar gigante, un codiciado marisco en los mercados asiáticos, y también una especie altamente migratoria. Ésta se distribuye en el Pacífico, y prefiere las temperaturas bajas. Es por ello que el ciclo migratorio del calamar gigante depende (principalmente) de la corriente fría de Humboldt, que proviene del sur del continente, y al encontrarse con la corriente cálida del niño, dobla hacia el Oeste. Aunque este tipo de pesquería es muy singular y tiene bajas tasas de pesca incidental, no hay garantía de que este sea el único tipo de pesca realizada por los chinos. Se sabe que se practica la pesca de palangre, pero también podrían usarse otras artes de pesca con objetivos multiespecíficos.

Según los registros históricos de Global Fishing Watch, las flotas pesqueras de aguas internacionales se mantienen todo el año en el Pacífico Suroeste, persiguiendo a los calamares de Sur a Norte, posteriormente al Oeste, y de nuevo al Sur. Aunada a la pesca industrial en altamar, la enorme pesca artesanal y de mediana altura en el Perú han diezmado significativamente las capturas de calamares de todos los pescadores de la región.

Imagen que muestra la ubicación de las pesquerías del calamar gigante, frente a las ZEE de Perú, Ecuador y países centroamericanos. Recuperada de fish information and services [21].

Es por ello que las vedas impuestas por China son deliberadamente conservadoras, pues no impiden la persecución del calamar. Puede asegurarse que se trata sólo de una maniobra para limpiar la imagen de la señalada flota, para así seguir dominando un mercado de millones de dólares, a costa del bienestar ecosistémico y de la seguridad alimentaria global.