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Análisis

Andrea Jamile Ruiz De la Mora

Generación Pandemial: la desigualdad detrás del cubrebocas.

- El impacto de la pandemia ha sido mucho más notorio en los países con menor infraestructura, pues varios factores están acrecentando una brecha dolorosa entre desarrollo y recesión.

Generación Pandemial: la desigualdad detrás del cubrebocas.

La actual crisis global derivada de uno de los eventos con mayor impacto del Siglo XXI, ha puesto a prueba la capacidad de adaptación de nuestra sociedad para manejar tiempos de crisis que amenazan con repetirse en un futuro no tan lejano. Inevitablemente, la toma de decisiones y la forma en cómo se está abordando los efectos socioeconómicos están definiendo el rumbo de las nuevas generaciones. Mientras seguimos trasladándonos hacia una nueva normalidad, la generación "Pandemial" será la protagonista de una nueva era post-confinamiento.

¿Quiénes son los Pandemials?

Aislamiento social, brecha digital y la automatización laboral son sólo algunas de las características que definen a esta generación.

A diferencia de lo que puede pensarse, los Pandemials son concebidos por la fusión entre las últimas dos generaciones: La Millenial y la Generación Z. La razón, la explica el Foro Económico Mundial a través de una serie de encuestas hacia los grupos expertos y con mayor influencia dentro de la comunidad internacional, identificaron a los grupos de jóvenes entre los 15 y 24 años cómo los principales individuos que conforma esta generación. A través del Reporte Global de Riesgos 2021 hace notar el estado crítico que se aproxima hacia una era de “pérdida de oportunidades”, pues son ellos quiénes pagarán las consecuencias sociales, ambientales, económicas y culturales de una sociedad global fracturada por el crecimiento desigual que ha incrementado con el paso del tiempo. Cabe mencionar que algunos estudios suelen hacerle justicia al nombre, contando sólo a personas entre los 0 y 5 años refiriéndose a aquellos que eventualmente habrán crecido dentro de un nuevo ritmo de vida post-Covid.

Bajo este orden de ideas, una de las características más relevantes de la también denominada "Generación Perdida", es lo acostumbrados que están a vivir dentro de entornos con tendencia a la inestabilidad e incertidumbre. El antecedente clave que marca esta generación parte de la repercusiones que causó la Crisis Financiera del 2008; incrementando la tasa de desempleo y la disrupción de los mercados laborales que hasta la actualidad, sigue siendo una de la mayores causas de los estragos socioeconómicos que impactan a las economías menos desarrolladas influyendo directamente en la prosperidad de las diversas juventudes. A no más de una década, el COVID- 19 se ha convertido en la segunda crisis mundial que esta generación debe afrontar, viéndose en la obligación de despegar sus carreras profesionales sobre la precariedad de un sistema colapsado por atender y aliviar la emergencia sanitaria; los Pandemials se han quedado totalmente desprotegidos con pocas opciones de innovar y aspirar a una libertad financiera, por mencionar sólo algunos aspectos. Adicional, la aceleración de la carrera tecnológica provocada por las medidas de aislamiento social están causando un rezago digital significante a más del 30% de la población joven, reduciendo las posibilidades de acceder a la educación e involucrarse dentro del ámbito laboral en un futuro próximo.

Existe una mayor pérdida de oportunidades en los países menos desarrollados.

E_l último Informe del Banco Mundial resalta que la falta de acceso a la educación de las niñas y mujeres ocasiona a los países pérdidas de billones de dólares._

El impacto ha sido mucho más notorio en los países con menor infraestructura pues el confinamiento, el cierre de las escuelas, la violencia normalizada de género, la recesión económica y la migración abrupta hacia las tecnologías digitales está acrecentando una brecha dolorosa entre evolución y recesión. Según un reporte reciente de Naciones Unidas más de 120 millones de niñas sufren el riesgo de experimentar algún tipo de violencia sexual o doméstica durante el confinamiento, además de que las posibilidades de continuar con sus estudios hoy no es una opción mientras las escuelas permanezcan cerradas. De igual manera en regiones como Asia Central, Medio Oriente y América Latina y Caribe; la situación ha provocado que más del 80% de estudiantes hayan abandonado las instituciones a pesar de los esfuerzos que se han hecho por continuar con planes de educación a distancia ya sea por la falta de acceso a internet en zonas rurales o la incosteabilidad para adquirir dispositivos electrónicos donde tomar las clases.

Por defecto, el fallo del correcto manejo de las diversas crisis que se suscitan frecuentemente dentro de esta regiones, los jóvenes han sido los primeros en notar el grado de desigualdad en el que viven, síntoma principal de la polarización social. Las primaveras árabes en el 2011, la preocupación por los efectos del cambio climático y los movimientos sociales en pro de los Derechos Humanos son en su mayoría liderados por esta generación motivados por el sentimiento de injusticia, pero sobre todo de preocupación por su futuro.

Desempleo: el sello pandemial.

Según recientes datos del Banco Mundial, en América Latina se encuentran por lo menos 10 millones de personas desempleadas y 20,936 jóvenes sin educación, empleo ni capacitación. El aceleramiento de las tecnologías digitales y el cambio hacia el teletrabajo, ha convertido un ambiente laboral injusto y vulnerable ante la posibilidad de otro suceso como el que se está presenciando. Conforme se va teniendo menor flexibilidad de los mercados, desafía a los jóvenes recién graduados a poder encajar dentro de las expectativas laborales por parte de los empleadores reflejándose en la mayoría una aparente "carencia" de habilidades y aptitudes. La dinámica laboral hoy exige a los empleados tener conocimientos más allá del nivel licenciatura, convirtiendo la búsqueda de empleo en un proceso abrumador para muchos y con un fuerte sentimiento de desmotivación y frustración puesto que cada vez se reducen las oportunidades equitativas de aspirar a tener una calidad de vida decente en lo que concierne a vivienda, estabilidad económica y planes financieros para el retiro. Dentro de aquellas economías donde predomina el sector informal, se proyecta que los grupos desempleados tengan una pérdida de ingresos del 2% de manera permanente pasada una vez la contingencia.

“Cuando hay una crisis los jóvenes están entre los primeros en perder sus empleos, principalmente los que están en la economía informal, y en sectores como turismo, transporte, comercio no electrónico y otros servicios en los cuales el teletrabajo no es una opción”

Vinícius Carbalho Pinheiro, Director Regional de la Oficina de la OIT para América Latina y el Caribe (2020).

La automatización es un fenómeno que irónicamente impacta a aquellos que cuentan con mayor formación profesional. El informe Mundial sobre Empleo juvenil 2020 apunta qu_e "pone de manifiesto que la calificación adquirida mediante formación profesional para lograr un empleo específico tiende a quedar obsoleta más rápidamente… que la adquirida en programas de enseñanza general”_. A continuación se muestra una tabla de la Organización Internacional del Trabajo en donde se identifican los sectores que están siendo revolucionados por la implementación de nuevas tecnologías capaces de sustituir el trabajo humano, en el que destacan los sectores manufactureros, el comercio y actividades primarias.

Efectos adversos en la salud mental.

Como se mencionó anteriormente, los Pandemials se caracterizan por vivir bajo un estado de alerta e incertidumbre por el sufrimiento constante de crisis. El trasfondo de este comportamiento dentro de la esfera social se remonta en las tendencias que tuvieron que enfrentar durante los primeros años de vida como individuos pero de forma masiva; el acumulamiento de los mismos explican el porqué de la frecuencia con la que se está manifestando trastornos mentales entre los jóvenes de 15 y 25 como la ansiedad y depresión. Por consiguiente, después de los primeros meses del 2020 el nivel de angustia psicológica ha aumentado hasta un 40% en las personas jóvenes y el 30% de personas entre los 12 y 17 años, fueron ingresados en un instituto mental. Este análisis no deja en claro que las nuevas generaciones presentan un bajo porcentaje de tolerancia hacia los panoramas adversos puesto que las etapas de recuperación siempre son interrumpidas por el desbordamiento de otros riesgos.

La Recesión Económica por el Covid19 ha causado un sentimiento de frustración y desesperanza ante la incapacidad por la falta de solvencia económica de las generaciones jóvenes así mismo como las oportunidades laborales cada vez son más escazas.

Otro enfoque de los impactos de la salud mental es la interconectividad que la sociedad ha desarrollado de manera no presencial. Es decir, el uso de los medios digitales han escalado a un mayor nivel de poder sobre los internautas que promete seguirá agarrando fuerza mientras las medidas de aislamiento se siga prolongado. No obstante, no se ha dado la importancia suficiente al hecho de que el aprovechamiento de las plataformas digitales como herramienta para bombardear de información están causando graves daños en la salud mental a través de las connotaciones negativas y catastróficas que se usan en las redes sociales con el afán de influenciar a los espectadores de maneras específicas con fines políticos y estratégicos, sin importar las consecuencias.

Consideraciones finales.

Es verdad que la generación Pandemial tiene a favor las nuevas formas de digitalización que le permitirá simplificar procesos con eficacia y satisfacer el ritmo tan acelerado con el que se dirige la humanidad. Sin embargo, esto no podrá ocurrir mientras la desigualdad siga diversificándose. Esta brecha es el resultado de la fragmentación de un sistema global que sólo ha enfocado sus esfuerzos por abolir barreras pero nunca ha mirado hacia la prevención y adaptación de la misma. Aunque es demasiado prematuro hacer conclusiones, queda claro los efectos secundarios que ha traído consigo el virus. Atender la desigualdad vista desde todos los contrastes posibles es una de las tareas prioritarias de los actores locales y nacionales para que las próximas generaciones cuenten con las herramientas necesarias y sean capaces de actuar de manera resiliente hacia futuros eventos sin precedentes.

Fuentes

    World Economic Forum, (2021)»Pandemials: Youth in an age of loss opportunity» en Global Risk Report 16th Edition

    OIT, (2020), «ILO Monitor: COVID-19 and the world of work. Fourth Edition» .Consultado en: https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—dgreports/—dcomm/documents/briefingnote/wcms_745963.pdf

    OIT, (2020) «Desempleo, informalidad e inactividad asedian a los jóvenes en América Latina y el Caribe» en Informe Mundial sobre el Empleo Juvenil. Consultado en : https://n9.cl/w2z9vh

    Mayte Rius, (2021) «La irrupción de los pandemials: ¿eres uno de ellos?». Consultado en :https://www.lavanguardia.com/vivo/lifestyle/20200927/483599211619/pandemials-cambios-covid.html

    Nita Bhalla, (2020) «Futures destroyed: COVID-19 unleashes’ shadow pandemics’ on Africa´s girls . Consultado en : https://news.trust.org/item/20200820135640-yl2ii/

    Banco Mundial, «Proporción de jóvenes sin educación, empleo ni capacitación, total (% de la población total de jóvenes)- Latin America & Caribbean. Consultado en : https://datos.bancomundial.org/indicator/SL.UEM.NEET.ZS?end=2020&locations=ZJ&start=2008&view=chart


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Jamile, Andrea. “Generación Pandemial: la desigualdad detrás del cubrebocas..” CEMERI, 9 sept. 2022, https://cemeri.org/art/a-generacion-pandemial-desigualdad-du.